A medida que el 21-D se acerca, los partidos constitucionalistas elaboran los vaticinios sobre quién gobernará en Catalunya tras la aplicación del 155 y ante el temor que los independentistas revaliden en la Generalitat. Es el caso del Partido Popular catalán, donde según fuentes de la dirección, Xavier García Albiol no descarta la repetición de los comicios en seis meses ante un posible "bloqueo", donde el PSC sea clave de la gobernabilidad y la hipótesis de que quiera pactar con ERC y comunes, algo que las fuentes creen que generaría conflicto con PSOE y los barones.

"Pedro Sánchez ha asegurado que no haría presidente ni a Arrimadas, ni Junqueras, pero habría que saber si con su abstención el PSC facilitaría un gobierno de ERC. Es importante identificar qué se dice y qué no se dice", decía una fuente del PPC en un encuentro informal en Madrid. Esta aseguraba que sería difícil de explicar "en Extremadura" un acuerdo con los republicanos, si es que estos no renunciaban al independentismo. Por ese motivo, el PP preferiría repetir comicios, ante la posible ingobernabilidad, antes de un nuevo Govern partidario del estado propio.

Así las cosas, no es una posición consensuada con la dirección estatal, como avalaba otro miembro de la dirección de Génova presente en la reunión. Hasta el momento, desde Madrid se ha defendido el pressing PSC para sacarlo de la indefinición, a la vez que se han señalado a los comunes como pieza clave para los pactos. Al respecto, las fuentes del PPC vaticinan una victoria en votos, que no en escaños, de PP, PSC, Cs y Comunes, pasado el 21-D, señalando a un 25% de indecisos que todavía no habrían decidido su voto y quieren seducir al 6%.

En el PP alertan de que un 80-82% de participación les podría favorecer, al par que un 84% hacia arriba les podría perjudicar por la movilización del independentismo

La cuestión es que los populares confían en que las protestas del unionismo en la calle los días 8 y 29 de octubre se traduzcan en un incremento en la participación pro unidad de España, según fuentes populares. "Nunca había visto a la gente acercarse así. Quizás no nos votan, pero sí a los constitucionalistas" decía un miembro del partido, tras una visita a Sant Joan Despí hace unos días. Ahora bien, las fuentes del PP alertaban sobre un 80-82% de participación que les favorecería, al par que un 84% hacia arriba "sería una bomba" por la movilización del independentismo.

Así las cosas, el partido de Mariano Rajoy ya estudia de qué forma conseguir satisfacer unas expectativas de crecimiento que los sondeos les dan la baja en una horquilla de 6-7 escaños. En primer lugar, prevén reforzar el mailing para frenar un agravio por el voto oculto –es decir, aquel que presuntamente se avergonzaría de escoger a PP– y para facilitar la tarea a las personas mayores –que registra altas cuotas de voto entre el electorado de los populares. Eso se haría en Santa Coloma de Gramenet y Castelldefels, según exponían fuentes del PPC en el encuentro en Madrid.

El PP prevé reforzar el mailing en Santa Coloma y Castelldefels para facilitar el voto a las personas mayores y evitar voto oculto, que creen que les perjudica para las elecciones del 21-D

En segundo lugar, Albiol habría pedido expresamente la participación del delegado del gobierno Enric Millo, así como de la ministra de Sanidad Dolores Montserrat durante la campaña, como también desearía contar con la presencia de Mariano Rajoy. Según las fuentes del PPC, Millo y Montserrat serían pieza clave de la Catalunya interior, pues la segunda es de Sant Sadurní d'Anoia. Sobre Rajoy, sin embargo, esperan una implicación que vaya más allá del mitin o el mercado, en tanto que presidente del ejecutivo –que reivindicará el 155 para plantar cara a Cs.

Sin embargo, el PPC asegura no poder calibrar golpes de efecto que movilizarían a los "secesionistas", como que Carles Puigdemont desembarcara en Madrid y fuese detenido, o bien que los consellers en prisión obtuvieran la libertad para hacer campaña, ahora que el Tribunal Supremo puede agrupar la causa. Eso sí, sitúan el impacto del contexto político catalán en un 30% de la intención de voto, es decir, que consideran que los ciudadanos no irán a las urnas pensando en el trabajo en el Parlament, sino en la coyuntura "nacional" y la unidad de España, o la independencia de Catalunya.