El conseller de Interior, Joaquim Forn, ha defendido la actuación de los Mossos d'Esquadra ante los registros y detenciones del 20-S y en el referéndum del 1-O. Así lo ha expresado en una entrevista en Els Matins de TV3, en un día complicado por el mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero, que tiene que comparecer esta mañana ante la Audiencia Nacional por la actuación del cuerpo catalán.

De hecho, el responsable político de los Mossos ha apuntado que en todo momento se cumplió con la orden judicial de impedir la votación. De hecho, con los datos sobre la mesa, el conseller ha asegurado que el cuerpo catalán cerró unos 200 colegios, "la mitad" de los que se clausuraron por las votaciones del 1 de octubre, "sin ningún herido". Mientras que la otra mitad fue cerrada por los cuerpos policiales españoles —Cuerpo Nacional de Policía y Guàrdia Civil- dejando a unos 900 heridos.

Incumplimientos

El conseller de Interior ha asegurado que en la reunión de la Junta de Seguridad previa a la votación, que salió sin un acuerdo entre los gobiernos catalán y español, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, se comprometió a no realizar ninguna actuación policial sin que hay hubiera previamente un requerimiento de los Mossos. Esta premisa, según Forn, no se cumplió.

Forn ha apuntado que el primer requerimiento en los cuerpos policiales españoles por parte de los Mossos se envía a las 9:11h, cuando a aquella hora, tal y como ha recordado Forn, "ya había habido cargas" de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Una situación que pondría una vez más en entredicho la legitimidad de la violencia policial en la jornada del referéndum.