El Parlament se ha despertado esta mañana rodeado de unas medidas de seguridad absolutamente excepcionales, literalmente blindado, por un cordón policial que bloquea no sólo el acceso al palacio sino al parque de la Ciutadella. En el interior, casi un millar de periodistas de todo el mundo han instalado centenares de cámaras que esperan seguir en directo las reacciones ante el pronunciamiento del president a la hora de proclamar los resultados del referéndum del 1-O.

Calles cortadas, líneas de autobuses que han tenido que cambiar su recorrido, incluso la estación de França ha visto alterado su normal funcionamiento.

El parque de la Ciutadella ha cerrado el acceso tanto al público como a los vehículos, y el parking donde habitualmente los diputados dejan su coche ha sido literalmente ocupado por decenas de unidades móviles de las diferentes televisiones que se extienden en batería por la entrada del palacio y por los pasillos. La señal de lo que pase dentro del hemiciclo sólo la puede dar el Parlament.

Un total de 938 acreditaciones ha tenido que tramitar para hoy el servicio de prensa de la Cámara, de las cuales 358 corresponden a periodistas extranjeros. Todos ellos vienen a sumarse a los periodistas habitualmente acreditados, lo cual hará que esta cifra supere al millar de profesionales autorizados a seguir el pleno.

Entre los 126 medios extranjeros que hoy estarán presentes en el palacio de la Ciutadella figura las principales agencias del mundo, los principales medios europeos y norteamericanos así como cadenas del Canadá, Rusia, Japón, Colombia, Argentina, Australia, Chile, Brasil, Catar...

Todo, en marcha para seguir la intervención del president, que está prevista para las seis de la tarde. A aquella hora también la Assemblea Nacional Catalana y Òmnium han convocado una concentración en el paseo Lluís Companys.

Los prolegómenos de la cita en el Parlament han sido marcados por la reunión de la Mesa. El Govern ha hecho llegar los resultados del 1-O y la Mesa se ha limitado a tomar nota. La decisión, sin embargo, ha provocado las protestas de PSC, que ha pedido la reconsideración, y de Ciudadanos, mientras que el PP ha replicado entrando a registro el acuerdo de la Junta Electoral Central donde se asegura de que estos resultados no tienen ningún valor.

La previsión es que esta tarde no haya ninguna votación en el pleno, y que todo se circunscriba a la intervención del president. No obstante, fuentes de la Mesa recuerdan en los pasillos de la Cámara que en caso de haberse hecho una admisión a trámite y una votación de la comunicación del Govern sobre los resultados, este acto jurídico habría podido dar pie a generar alguna iniciativa parlamentaria y una votación en el pleno.