Unos ochenta exalcaldes y concejales del PSC y de ICV en el Baix Llobregat han firmado un manifiesto donde hacen un llamamiento a la participación en el referéndum del 1-O. Dirigentes históricos como el primer alcalde de la restauración democrática en Cornellà, Frederic Prieto, del PSUC y posterior militante de ICV, han asegurado durante la presentación del manifiesto este martes en el Prat de Llobregat que "están quemados" con las posiciones de los partidos que representaron ya que, al oponerse al referéndum, "son cómplices" del gobierno español que quiere impedir la única "vía real" a fin de que los catalanes puedan decidir democrática y libremente su futuro. Los firmantes también critican que algunos ayuntamientos, que tienen que ser las administraciones más próximas a la ciudadanía, no faciliten el censo y sus instalaciones para la celebración de la consulta.

La presentación del manifiesto, que se ha hecho en la plaza de la Vil·la del Prat de Llobregat, municipio gobernado por ICV, ha contado con una nutrida representación de los firmantes del manifiesto. Entre otros estaba la antigua alcaldesa socialista de Sant Boi, Montserrat Gibert, el exalcalde de Olesa de Montserrat, Jaume Monné, del PSC, el actual alcalde de Torrelles de Llobregat, Ferran Puig, o el exconcejal y portavoz de Unió de Pagesos a la comarca, Lluís Parés.

El manifiesto recoge que aunque muchos de los firmantes no comparten en su totalidad la hoja de ruta del Govern, entienden "que ya es hora que la ciudadanía tome la palabra y que la única vía real para que los catalanes tomen la palabra es el referéndum anunciado para el día 1 de octubre, vista la imposibilidad de pactarlo con el Estado a corto o medio plazo".

Sobre los papel que han de jugar los ayuntamientos, los firmantes señalan que se niegan a aceptar que los consistorios, que son las administraciones más próximas a la ciudadanía no faciliten la celebración de la consulta "con pleno respeto por las diversas opiniones".

El manifiesto también hace referencia al trato discriminatorio que el gobierno español ha dispensado a Catalunya en los últimos años a través de sus instrumentos políticos y judiciales. Aquí, por ejemplo, la exalcaldesa de Sant Boi, Montserrat Gibert, ha recordado las reiteradas negativas a revisar el estatuto económico de Catalunya, la progresiva agresión a los derechos lingüísticos en ámbitos como el educativo, el cultural, y, sobre todo, el menosprecio de la voluntad catalana de disponer de un autogobierno de verdad con el "grosero" recorte del Estatuto en el 2006.

Por todo eso, el manifiesto invita a todo el mundo, "los que votarán sí y los que votarán no", a participar en el referéndum del 1-O "sin miedo, con alegría y entusiasmo".