"Si participa más del 50%, será un mensaje político potentísimo". Con estas palabras, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha asegurado que una votación masiva en el 1-O enviaría una contundente respuesta al Gobierno, que se mantiene en su ofensiva contra el referéndum. No obstante, la alcaldesa de Barcelona, que ayer llegó a un acuerdo con el Gobierno para que en Barcelona se pueda votar, mantiene que el referéndum es una "movilización" y no una votación "vinculante".

La alcaldesa de Barcelona ha comentado la carta conjunta que ha enviado conjuntamente con Puigdemont, Junqueras y Forcadell al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y al rey Felipe VI. Según Colau, la intención de la carta es "un diálogo sin condiciones para que todo el mundo se sienta cómodo" con el objetivo que se pueda buscar una solución política para desencallar la situación en Catalunya. "No está muy perdido", ha explicado una Colau todavía optimista.

Colau ha asegurado que "se intentará negociar" con el Gobierno "antes y después del 1-O". Y vista la actitud del gobierno del PP, la alcaldesa ha pedido al PSOE que "dé un paso más" antes de que llegue la fecha del referéndum.

Relación BComú-PSC

Sobre el conflicto político en el seno del gobierno municipal, formado por Barcelona en Comú y el PSC, Colau ha apuntado que hay coincidencia con el primer teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, con respecto a "preservar de la institución y los funcionarios".

"El acuerdo con el PSC es de ciudad", ha señalado a la alcaldesa, que ha explicado que no existe una relación directa entre el posicionamiento nacional respecto del referéndum y la continuidad del gobierno municipal.

Votará el 1-O

La alcaldesa de Barcelona se ha mostrado "predispuesta" a votar el 1 de octubre, posición que defiende en el marco de definición de la postura de Catalunya en común respecto de la participación en el referéndum. Colau ha defendido que si entre los comunes sale vencedora la opción de participar, no posicionarán en el 'sí' o en el 'no' a la independencia. "Nosotros no queremos forzar a nuestra gente hacia una u otra", ha expuesto.

Señala el Gobierno

A pesar de la carta enviada al gobierno español, en el que se apela a la reanudación del diálogo, la alcaldesa de Barcelona ha responsabilizado al gobierno español de la situación "de bloqueo" en que se encuentra Catalunya.

Ahora bien, a pesar de señalar especialmente al ejecutivo español, también ha tenido unas palabras para el Govern y el Parlament sobre cómo se tramitaron las leyes de desconexión. "Mucha gente se sintió excluida", ha asegurado Colau sobre el debate parlamentario.