11 de marzo del 2004. El fanatismo islamista asesina a 192 personas en Madrid. El gobierno Aznar y el aznarismo, a quien el sectarismo anula cualquier percepción de la realidad, se lanza en plancha y sin red a su fin.

Los momentos de gran crisis como aquel, o como el de ahora en Catalunya, tienden a cohesionar la sociedad en torno a quien manda. Lógico, el miedo nos hace buscar cobijo en líderes que nos hagan sentir seguros. Pero la ciudadanía enseguida percibe quien quiere usar estos momentos en beneficio propio-partidista. Y sabe pasar factura. Más temprano o más tarde. Aznar y los suyos más próximos podrían hacer una tesis sobre el tema.

Minutos después del atentado en las Ramblas de BCN, lo más sectario del periodismo unionista radical ya publicaba tuits y firmaba artículos relacionando el hecho con las manifestaciones de la CUP contra la masificación del turismo y, de rebote, hacía un vomitivo batiburrillo con el independentismo.

Que eso lo haga un señor con una etiqueta de Anís del Mono en su foto del graduado escolar y que se ha tomado 10 cervezas en la barra de un bar con neones mientras escupía cabezas de gamba salada al suelo, pues mire... Ahora bien, que esto lo haga un director de diario, o un director adjunto-editorialista y con firma propia, sólo tiene una explicación: los dos estaban en el bar con el señor de las 10 cervezas, escupiendo cabezasde gamba salada y secándose las manos con la dignidad.

Una pregunta, sólo una, sirve para destrozar este metafórico (y cuñadista) argumento del "ha sido ETA" hecho por quien hace tiempo que ve gigantes donde sólo hay molinos: Los debates sobre el turismo o el Proceso, ¿qué influencia han tenido en los 50 peores atentados que el fanatismo islámico ha llevado a cabo en lo que llevamos de 2017, sucedidos en 20 países del mundo y donde han muerto 2.326 personas? ¿Qué narices saben de pisos turísticos en la Barceloneta y del 1-O en Mazar-e Sarif (Afganistán), donde el 21 de abril murieron 266 personas? ¿O en Alepo (Síria), donde el 15 de abril murieron 126 personas? ¡¡¡Que no son gigantes, que son molinos!!! ¡¡¡Que no ha sido ETA, hostia!!!

Y lo más significativo es que este aznarismo conceptual gestionando momentos de crisis lo ejerzan medios y periodistas situados en aquel antiguo y apolillado progresismo autollamado de izquierdas que se refugia en los antiguos medios de papel. ¡¡¡Qué diferente es el mundo digital!!! Terrible que, precisamente ellos, intenten hacer añicos los valores básicos de convivencia de una sociedad que ha demostrado una madurez incontestable.

Siguiendo la metáfora, hoy es 14 de marzo del 2004 y estamos a punto de cerrar los colegios electorales. Los próximos días y semanas se hará el recuento de votos. Veremos si los "electores" los hechan de la misma manera que hecharon a Aznar.

A ellos y al graciosillo que hoy ha perpetrado esta cosa que es imposible calificar porque el ser humano todavía no ha sido capaz de crear en ningún idioma la palabra exacta: