Imagino que la eliminación del Real Madrid de la Copa le habrá influido, pero realmente lo que ha dicho hoy Mariano Rajoy en la entrevista a Carlos Alsina (Onda Cero) ha sido un despropósito. No es el ya mítico "¿Y la europea 2?. El regreso del yoquesé":

Ni es tampoco por su famoso (y sólido) argumento según el cual el recibo de la luz bajará de precio porque empezará a llover (sic). Por cierto, fíjese si el concepto es marciano que, cuando he hecho la búsqueda del vídeo en twitter, me ha salido el texto que le adjunto. Un servidor no lo había visto nunca, y mire que hago búsquedas extrañas...

No, no, lo más terrible es que defienda aquello de que está abierto al diálogo ("estoy dispuesto a hablar de todo") y cuando Alsina le dice si este "todo" incluye un nuevo régimen fiscal, Rajoy le diga que no. Y cuando Alsina le dice si incluye un nuevo Estatut, Rajoy le diga que no. Y cuando Alsina le dice si incluye el referéndum, Rajoy también le diga que no. O sea, Rajoy está dispuesto a hablar de todo "salvo algunas cosas".

Y el argumento que justifica a Rajoy para ser "Mister no" sigue siendo maravilloso. Primero era "no puedo porque la ley no me lo permite". Y después añadió el "no quiero", de manera tal que el mantra Rajoyliano es: "ni quiero ni puedo". Bien, sobre el no querer, nada que decir. No le sale de las narices y punto. Sobre el no poder, es aquello de que la ley no me lo deja hacer. ¿Sí? ¿Seguro? Mirémonoslo.

Hay varios constitucionalistas, incluido alguien no precisamente indepe como Francesc de Carreras, que defienden que la Constitución permite un referéndum. Pero es que hay una cosa que está por encima de interpretaciones. Cuando Rajoy dice que él no puede subvertir la ley, es necesario decirle y repetirle un concepto: una ley, por el hecho de ser ley, no necesariamente es justa. Y le diré más, una ley, por el hecho de ser ley, no necesariamente tiene que ser coherente y sensata y perfectamente puede ser una inmensa imbecilidad, una absurdidad y una monstruosidad. ¿Ejemplo? Uno de ayer mismo.

La cámara baja del Parlamento ruso aprobó por 358 votos a favor, 2 en contra y una abstención "una propuesta según la cual pegar a la mujer, a un hijo o a los abuelos no será delito si eso pasa sólo una vez al año". Sí, sí, lo ha leído bien, no es ningún error: la vía penal sólo se aplicara a partir de dos agresiones anuales.

Mientras la ley espera ahora ir a la cámara alta para ser aprobada definitivamente, el portavoz del Kremlin ha dicho que el objetivo de la medida es "proteger el derecho de los padres a disciplinar a sus hijos y reducir la capacidad del Estado de meterse en la vida familiar". Realmente im-pa-ga-ble...

Pues bien, según la doctrina Rajoy, quién no esté de acuerdo con esta ley totalmente impresentable, a callar y a obedecer. Porque la ley es la ley. Y las leyes están para cumplirlas. ¡TODAS! Incluidas las que permiten pegar a toda la familia una vez al año o las que no permiten a los catalanes votar si quieren o no quieren separarse de España. Y siguiendo con la doctrina Rajoy, que no podría ni querría cambiar la ley rusa, si acabaran votándola para modificarla, el sufragio que contaría sería el del padre, porque la soberanía familiar es suya, que por eso tiene derecho a zurrar a quien quiera. Y la mujer, los hijos y los abuelos... ¡¡¡a callar, coño!!!