El Ibex ha perdido los 9.500 puntos a la vista de cómo el Dow Jones entraba en línea de sombra después de seis récords consecutivos. La última fase del rally propiciado por las promesas de Trump de una reforma fiscal y una desregulación financiera se ha cerrado.

No ha habido ninguna catalizador en la caída sino tan sólo un cansancio del mercado, que ha visto la ocasión de tomar beneficios.

En el Ibex, la morosidad bancaria se situó al cierre de 2016 en el 9,11%, un punto menos que un año antes, pero eso no ha evitado la caída general del sector a excepción del Popular. A su vez, el petróleo Brent y el Texas, han descendido a 55,45 y 53,14 dólares, afectando negativamente a Repsol.

Viscofán, Grifols, Cellnex y Ebro Foods se han situado en zona positiva, el resto se ha alineado en pérdidas. La deuda de las administraciones públicas se situó en 98,98% del PIB en 2016.

Los beneficios de Lenovo, el mayor fabricante del mundo de ordenadores, cayeron en el trecer trimestre de su ejercicio casi un 68% interanual y otra gran multinacional como Kraft Hein ha fracasado en en su primer intento de fusionarse con Unilever. San Valentín ya pasó.

Pero la suerte de las mujeres sigue mejorando. Arabia saudí ha nombrado por primera vez en la historia a una mujer presidenta de la bolsa de valores, de carácter público . Se trata de Sara al Suhaimi, hasta ahora dirigente de NBC Capital tras estudiar en la Universidad Rey Saul y Harvard. Su padre también ocupó el cargo. Cambia la tendencia en bolsa pero también cambia el mundo.