Silvio Berlusconi se ha involucrado en la formación de una nueva fuerza política, el Movimento Animalista, del que es el "socio fundador". Él asegura que ya desde Forza Italia había defendido un programa animalista y exige que los que tienen un animal en casa "lo traten como a un miembro de la familia". Los animalistas reclaman que son "la mayoría del país". Berlusconi trata de tomar ventaja de la gran división existente en Italia entre las fuerzas animalistas para volver a la política. Ha asegurado ser animalista convencido y considerar a los animales domésticos como parte de su familia: "Mi vida ha cambiado desde que han llegado Dudù, Dudina y sus hijos, la golden retriever Harrley, el chihuahua Rambo y Sole, un simpatiquísimo mestizo". La creación del Movimento Animalista la ha lanzado con Michela Vittoria Brambilla, una empresaria que ya había sido ministra de Turismo en su gobierno, de 2009 a 2011, y que ha sido nombrada presidenta del movimiento.

Durante las vacaciones de Semana Santa, Silvio Berlusconi ya apareció en un vídeo que se hizo viral al cabo de pocas horas. En él se puede ver al político italiano alimentando a un grupo de corderos, jugando con ellos y abrazándolos.

Atajo para entrar en política

El movimiento acusa a la "clase política" de ser "insensible" al padecimiento de los animales y la "barbarie" de la caza. Reclaman, incluso, un sistema sanitario para los animales, ya que "la salud es un derecho para todos". El Movimento Animalista se reivindica independiente de todas las fuerzas políticas, y apuesta por llevar a las instituciones a miembros de su grupo. Confía en recoger, en próximas elecciones, el 20% del voto de los italianos, que según las encuestas corresponde a los simpatizantes del movimiento animalista. Por eso, el partido asegura que es un movimiento "transversal", que supera la división entre las izquierdas y las derechas. Berlusconi, en principio, no podría acceder a ningún cargo a través de este partido, porque cumple una condena de inhabilitación.