"Catalunya es una de las principales comunidades agroalimentarias de Europa" ha asegurado el director territorial de Catalunya y Baleares de Cajamar Caja Rural, José Manuel Galindo, en la presentación del Observatori de l'Economia Agroalimentària elaborado por el Colegio de Economistas. Una declaración que en cifras se traduce de la siguiente manera: trabajo para 145.000 personas, un 9,6% de la producción primaria, un 21,5% de la industria agroalimentaria y un 21,7% de las exportaciones agroalimentarias del conjunto de España.

Por su parte, el vicepresidente de la comisión de economía agroalimentaria del Col·legi y director del Observatori, Francesc Reguant, ha anticipado que "de mantenerse la dinámica comercial hasta finales de año se alcanzaría por primera vez el pleno equilibrio de la balanza comercial agroalimentaria." En los siete primeros meses del año, las exportaciones se han adelantado a las importaciones y la tasa de cobertura ha llegado hasta el 99,02%, superior al 94,39% del 2015. Un hito nunca alcanzada que bordea el equilibrio del 100%. 

La era de los precios altos

La OCDE y la FAO consideran que "es muy probable que la era de los precios altos haya acabado por todos los subsectores". Un diagnóstico que en caso de confirmarse, traería de la mano más perspectivas positivas: buenas producciones, consumo in crescendo y stocks sin variación. Según Reguant, los mercados de futuros desmienten estas previsiones ya que "el trigo se está comprando desde hace 3 meses un 20% más caro." A lo que ha añadido, "los cereales son potencialmente combustible" y es que tanto crudo como alimentos acostumbran a compartir una misma tendencia.

La historia nos recuerda que los precios de los cereales son a menudo un buen indicador de la economía agroalimentaria. Durante la década de los 90, los precios de los cereales dibujaban una curva plana mientras que en el 2007 y en el 2010, el repunte de precios fue considerable. En grande medida explicable por la crisis económica y en el segundo caso, desencadenando de la primavera árabe. Ahora, inmersos en un mundo plenamente globalizado, "los cambios se producen con más celeridad que nunca," ha concluido Reguant. Unos cambios que ya se pueden seguir públicamente desde el portal web del Observatori catalán o lo que es lo mismo, una especie de blog del sector agroalimentario.