La Sexta ha dedicado todo el sábado a seguir en directo el comité federal del PSOE vía Al Rojo Vivo, programa que dirige Antonio García Ferreras. Ha sido una cobertura espectacular, con todas sus figuras en acción, conexiones desde la sede socialista de Ferraz, rueda de tertulianos en el estudio, entrada de periodistas desde la redacción, entrevistas a colegas de otros medios, seguimiento de redes sociales, expertos (incluso uno en "coaching" autopromocionándose), interrupciones marcadas con un timbre para dar la última (casi siempre anécdotas), exageraciones y amarilleo (hablar de "momentos de tensión" con cara de pánico explicando que algunos militantes concentrados en la puerta de Ferraz abroncan a alguien) y todos los elementos de los shows en directo que Ferreras sabe aplicar tan bien a la actualidad política.

Naturalmente, se han visto momentos patéticos ("los riesgos del directo") como los típicos diálogos de sordos donde el periodista en la calle repite "¿Qué? ¿Qué? No oigo. No oigo", mientras el presentador insiste en preguntarle. También momentos muy tensos con algún tertuliano y salidas de tono fuertes como este incidente con Luis Salaya, portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Cáceres (Extremadura), a quien Ferreras ha espetado "se puede ser más tonto, pero hay que entrenar":

Ha sido muy impresionante ver como un equipo de al menos 30 personas es capaz de sostener horas y horas de programa para explicar casi nada, porque nada era lo que pasaba: el comité federal no se reunía y no había ningún hecho de sustancia que explicar. Un palique inacabable sobre las interpretaciones de los presentes; exégesis sobre los estatutos del PSOE y los resultados electorales; discusiones sobre discusiones; comentario sobre antiguas gracias... Una historia realizada como una película de secuestros al estilo Pelham 1, 2, 3 o El Negociador entrecruzada con una versión de serie B de The Newsroom.

Como no tenían nada, han exagerado incidentes más o menos insignificantes, han hinchado las inevitables disputas de militantes o los encuentros de representantes de sectores opuestos... además de darse cuerda unos a otros con pronósticos y teorías. Información, muy poca. Show, todo.

Cuando se han convencido de que no pasaba nada, hacia las 17h pasadas, han cortado para dar entrada a la película. Sin anestesia. Cuando el comité federal ha intentado votar, La Sexta emitía "Fuga al Límite". Exacto. Justicia poética.

Poca broma, sin embargo. Así es como Al Rojo Vivo ha dado a La Sexta el liderazgo televisivo en las grandes coberturas políticas. Cosa nunca vista, ha pasado por delante de TVE las últimas siete noches electorales, desde las europeas de 2014 hasta las vascas y gallegas de septiembre de 2016, donde se ganó un 8,5% de la audiencia contra un 5,6% de TVE1. Para eso les pagan. Todo tiene un precio, sin embargo. Lo mínimo es una tormenta en las redes cada vez que se emite el programa (y que es recibida con gusto). Una breve selección de tuits de este sábado: