13TV acumula un nuevo escándalo. Esta vez, la televisión financiada por la Iglesia católica ha alarmado el público al emitir fragmentos de la presunta violación de 'La Mandada' a una joven de 18 años durante los Sanfermines del año 2016.

Aprovechando que esta semana está teniendo lugar el juicio de este caso, Detrás de la verdad ha querido hacer un show con todo lo que lo rodea. Al inicio del programa, el presentador, Ricardo Altable, explicaba que la dirección del espacio estaba decidiendo qué partes podían emitir. Para enaltecer el espectáculo, mientras los contertulios debatían sobre el caso, se mostraba un pequeño recuadro acompañado de un letrero dónde se leía "En estos momentos la dirección del programa esta decidiendo que partes les podemos ofrecer".

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El programa decidió, finalmente, emitir parte del contenido de los siete vídeos extraídos de los móviles de los cinco hombres acusados. Un total de 96 segundos -que posteriormente han sido retirados de la web de la cadena-, que podrían ser primordiales para el desenlace del juicio. Además, el presentador y el equipo de colaboradores analizaron los fragmentos emitidos y las frases de carácter sexual que se pronuncian. El tratamiento del caso ha irritado la red, que no ha dudado al cargar contra el programa y la cadena.

Según informa Público, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)ha abierto una investigación por mala praxis audiovisual rigiéndose por la ley de Comunicación Audiovisual. 13 TV también habría violado la ley del Código Penal que prohíbe la divulgación de las imágenes íntimas sin consentimiento y la Protección al honor y a la intimidad.

En un programa posterior, los dos presentadores pidieron perdón por si las imágenes habían ofendido a alguien: "En nuestro afán periodístico quisimos de dejar de hacer hipótesis para explicar qué pasó realmente". Este no es el único caso que el juicio de los integrantes de 'La Mandada' se ha convertido en un circo mediático. Nacho Abad, colaborador de Espejo Público, colgó una polémica encuesta en su cuenta de Twitter donde preguntaba a los seguidores si creían que se trataba de un caso de violación o de sexo consentido. Todo ello, un auténtico despropósito.