Vienen días de pocos datos económicos y de caída de la actividad con mercados cerrados el viernes y otros que prolongarán el descanso también el lunes con motivo de las fiestas de la Semana Santa. Mientras algunas bolsas mundiales siguen marcando máximos históricos estos días, en el caso del IBEX 35 encadena su tercera semana al alza con una revalorización en esta última tanda del 3,2%, cerca de los 11.000 puntos, que la sitúa en niveles de 2017, aún lejos de sus niveles más elevados alcanzados en octubre de 2007 cuando se acariciaron los 16.000 puntos. Los bancos volvieron a situarse en las primeras posiciones por revalorización, muy lejos de los malos augurios que muchos analistas daban para las entidades financieras en este 2024. 

La caída de la actividad puede frenar esta euforia. Como describe Stefan Rondorf, analista senior de Allianz Global Investors, “puede que los mercados de renta variable estén en racha. Esto ocurre cuando los valores que lo han hecho extremadamente bien durante las últimas semanas y meses continúan haciéndolo. Los analistas hablan del factor "momentum" para describir este fenómeno”, explica. El experto indica también que una situación similar solo se recuerda en 1973 y en el año 2000 del estallido de la burbuja tecnológica.

Sin duda, una situación para la reflexión, en unos mercados que siempre buscan paralelismos con el pasado, aunque estas comparaciones no siempre llevan a idénticos comportamientos. Más sencillo es esperar una semana lateral, sin elementos que impulsen las cotizaciones y también sin fuerzas negativas que provoquen una masiva recogida de beneficios.  Respecto a las claves que dio la pasada tanda, más de lo esperado: la Fed mantenía tipos aunque Powell aseguraba que sigue con su calendario de tres descensos del precio del dinero. El bitcoin cerró en 64.000 dólares, después de tocar los 68.000 dólares y el petróleo perdió 2 dólares de valor por barril para cerrar la modalidad Brent en 85,56 dólares.

Mandarán los precios

Desde Self Bank su agenda destaca la publicación en España del índice de precios industriales de febrero. Tras registrar una caída en enero de un 3,8% interanual, el consenso de analistas espera una ligera recuperación de los precios del sector impulsada por el menor efecto base, la paulatina normalización de la cadena de valor global y el mayor dinamismo al esperado de la economía española.

Seguidamente, el martes 26 se publicará la lectura final del cuarto trimestre del PIB de nuestro país. La lectura preliminar señaló un incremento en términos trimestrales de un 0,6%, en línea con las buenas proyecciones de los principales organismos internacionales. Paralelamente, también conoceremos el indicador de confianza del consumidor GFK en abril de Alemania, en un contexto marcado por el deterioro de la actividad económica de la primera potencia europea reflejado en el retroceso del indicador PMI del sector manufacturero. Asimismo, el miércoles 27 conoceremos la evolución de la confianza del consumidor en la Eurozona de marzo, y el IPC adelantado de marzo y las ventas minoristas de España.

El jueves 28 destacará la publicación del indicador relativo a la evolución de las ventas minoristas de Alemania. Tras registrar una caída en enero de un 1,4% en términos interanuales, se espera que los datos de ventas comerciales en febrero continúen mostrando el complejo escenario que afronta la economía alemana en esta primera parte del año.

La semana terminará con la lectura preliminar del IPC de Francia e Italia, que previsiblemente continuarán con la tendencia convergente hacia los objetivos marcados por el BCE observada en los últimos meses. En Estados Unidos habrá pocas referencias económicas relevantes. Los inversores en EEUU centrarán su atención en la publicación del índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan y el indicador de precios PCE.

La mejora de las perspectivas por la estabilización de los precios en niveles cada vez más cercanos al 2,0% interanual y la resiliencia mostrada por el mercado laboral se verá contrarrestada por diversos factores, como la creciente incertidumbre política o las elevadas restricciones crediticias, por lo que el índice de confianza no registrará cambios sustanciales.

Por su parte, el indicador de precios PCE, de referencia para la Fed, previsiblemente continuará por encima del objetivo marcado por la Fed, lo que reforzará las perspectivas del mercado de que la Reserva Federal no comenzará el proceso de flexibilización de la política monetaria al menos hasta julio.

Por último, en Asia, destacará por la ausencia de datos macroeconómicos en China. En Japón se publicarán datos sobre producción industrial y tasa de desempleo de Japón, entre otras.