Este mes de julio la Unión Europea a través de ACER (Agency for Cooperation of Energy Regulators) publicó un estudio donde se analiza la congestión en los mercados europeos de gas. Uno de los puntos analizados fue el Punto Virtual de Interconexión (VIP) Pirineos entre España y Francia, compuesta por los gasoductos de Irún (País Vasco) y Larrau (Navarra). En la actualidad, Enagás en España y Teréga en Francia están estudiando la posibilidad de aumentar en 20 GWh más la capacidad en dirección España a Francia.

Sin embargo, es importante analizar el comportamiento del consumo de gas de estos dos países en los últimos años para determinar si es necesario aumentar dicha capacidad o no. Tanto España como Francia han disminuido el consumo de gas en el año 2023 en comparación con los dos años anteriores. De enero a mayo de 2023, España consumió 12,46 mil millones de metros cúbicos (bilions cúbic metres, bcm, en sus siglas en inglés) de gas, 15% menos de lo consumido los primeros cinco meses de 2022.  Francia experimentó una situación similar, consumiendo 13% menos de enero a mayo de 2023 (17,21 bcm) en comparación con los 19,69 bcm consumidos de enero a mayo de 2022.

Analizando las curvas de demanda, se puede observar que el consumo de gas en Francia alcanza el pico en los meses de invierno y luego empieza a disminuir, llegando a sus valores más bajos de junio hasta octubre. Este mismo comportamiento se ve repetido en los dos últimos años. España, por lo contrario, no experimenta grandes fluctuaciones en los consumos de gas registrados a lo largo de los meses. Estos cambios de demanda son uno de los factores que puede determinar el sentido del flujo de gas entre España y Francia.

Otros factores que pueden afectar el sentido del flujo de gas son los cambios en el clima, la demanda de gas, la producción de electricidad, problemas geopolíticos, mantenimiento de las infraestructuras, huelgas, además de factores como la excepción ibérica.

En 2022, España exportó el triple de energía a Francia, debido en gran parte a la excepción ibérica, lo cual logró reducir el precio del gas que España exporta a los otros países. Según algunos medios, dos meses después de la entrada en vigor de la excepción ibérica, Francia aumentó cerca de un 200% su importación de electricidad desde España y también redujo en torno a un 95% sus exportaciones.

La capacidad de los gasoductos entre España y Francia ha sufrido algunas alteraciones en los últimos meses. Debido a un incidente el 8 de febrero en los transformadores eléctricos que alimentan los compresores, la capacidad nominal en VIP Pirineos se había reducido a 195 GWh/día en ambos sentidos del flujo. No obstante, el 5 de mayo 2023, VIP Pirineos recuperó el 100% de su capacidad máxima de exportación de gas natural a Francia, llegando a 265 GWh/día, según Enagás.  Y, según Entsog (la Red Europea de Operadores de Sistemas de Transporte de Gas), el 13 mayo de 2023 España exportó el máximo valor por día de este año hacia Francia, 261,47 GW/d.

Otro valor récord se presentó en el mes de abril de 2023.  España exportó el mayor volumen histórico de gas natural por gasoducto a Francia (6,52 TWh) superando el pico registrado en mayo de 2022 (5,90 TWh). Este incremento fue en gran parte debido a las huelgas en Francia, que provocaron una reducción en la producción e importación de gas.

Cabe destacar que históricamente abril y mayo son los meses en los que se exportan los mayores volúmenes de gas natural a Francia.

El clima sigue afectando la producción de electricidad en el continente. Debido a las altas temperaturas de este verano, se espera que haya restricciones en la producción en algunas plantas nucleares de Francia, según lo expresó el operador nuclear EDF. Sin embargo, quizás no haya mayores consecuencias y la producción sea la necesaria para cumplir con los requisitos de la red.

Es crucial analizar el consumo histórico del gas y los pronósticos de la demanda futura para determinar la viabilidad de proyectos en la infraestructura gasista. Según Eurostat, el consumo de gas en la Unión Europea disminuyó un 17,7% en el período de agosto 2022 a marzo 2023, comparado con el consumo de gas promedio por los mismos meses entre 2017 y 2022.  Y, en cuanto a la demanda futura, la Agencia Internacional de Energía (AIE) ha reducido su pronóstico para la demanda de gas en Europa en 2023 debido a un menor consumo de gas en el sector energético y la rápida expansión de la generación de energía renovable. AIE prevé que la demanda de gas en Europa caiga un 7 % año tras año, en 2023 a 489 bcm, y no 5% como anteriormente lo había pronosticado.

¿Si la demanda de gas en Francia y España continúa disminuyendo a este ritmo en los próximos años, será necesario aumentar la capacidad de interconexión?