Ben & Jerry’s: ¿pueden los empresarios hacer activismo político?
- Antoni Olivé
- Barcelona. Lunes, 10 de noviembre de 2025. 05:30
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Ben & Jerry’s ha sido una de las empresas más admiradas del mundo. No por sus helados, sino por ser pionera en integrar valores sociales y medioambientales en su modelo de negocio. Son prueba de ello el uso de ingredientes de comercio justo y el rechazo a utilizar leche de vacas tratadas con hormonas de crecimiento, así como su activismo en causas como los derechos civiles, la justicia social y la lucha contra el cambio climático. La compañía fue de las primeras en hablar de triple balance (beneficio económico, social y medioambiental), creó una fundación que destinaba una parte de los beneficios antes de impuestos de la empresa a proyectos comunitarios e implantó la política llamada relación 5:1, que consistió en limitar el salario del CEO a cinco veces el salario más bajo de la empresa, una práctica que ha sido adoptada por muchas organizaciones, especialmente cooperativas.
Ben & Jerry’s fue fundada en 1978 por Ben Cohen y Jerry Greenfield. En 2000 fue adquirida por Unilever, aunque el acuerdo de fusión preveía que la empresa operaría como una filial independiente y mantendría cierta autonomía, sobre todo en decisiones de orden social. De hecho, la multinacional británica solo ocupaba 2 de los 11 asientos del consejo de administración. Tras la adquisición, los dos fundadores continuaron trabajando en la empresa, aunque no ejercieron cargos de responsabilidad, si bien Cohen continuó en el consejo.
Incluso después de la compra por parte de Unilever, Ben & Jerry’s, animada por sus fundadores, ha hecho activismo político y social. En 2018 lanzó un producto en el marco de una campaña de oposición al Presidente Trump. En 2020 denunció que Facebook era utilizada para difundir mensajes racistas y lideró una campaña para dejar de anunciarse en ella. En 2020, durante las protestas a raíz del asesinato de George Floyd, lanzó mensajes alentando a los estadounidenses a poner fin al supremacismo blanco. En 2021 hizo tuits recriminando al Presidente Trump su apoyo a los atacantes del Capitolio de EE. UU. En 2024 pidió un "alto el fuego permanente e inmediato" en la invasión israelí de la Franja de Gaza.
No es lo mismo hacer política para reforzar el orden establecido que defender intereses contrarios a los del establishment
La situación en Gaza ha supuesto un punto de inflexión en la relación entre Unilever y Ben & Jerry’s, algo que sorprende si tenemos en cuenta que los dos fundadores son judíos y, por tanto, poco sospechosos de antisemitismo. Este 2025, Ben & Jerry's presentó una denuncia contra Unilever, acusándola de violar la independencia de la empresa, estipulada en el acuerdo de fusión, y de despedir al CEO David Stever porque había permitido que la empresa expresara públicamente sus creencias sociopolíticas. En la denuncia, Ben & Jerry's decía que Stever había sido despedido por su compromiso con la misión social de la empresa y no por su rendimiento profesional. La denuncia también afirmaba que Unilever intentó desmantelar el consejo independiente de Ben & Jerry's e impedir que la empresa pidiera un alto el fuego en Gaza, diera apoyo a los estudiantes que protestaban en los campus universitarios y exigiera el fin de la ayuda militar estadounidense a Israel. En mayo de este año, Cohen fue arrestado por interrumpir una audiencia de un comité del Senado para protestar por la financiación estadounidense al ejército israelí.
"¿Pueden los empresarios hacer activismo político?" es una pregunta mal formulada, porque con nuestras afirmaciones y nuestras acciones y omisiones, todos hacemos política. La cuestión radica en el signo de la política que hacemos. No es lo mismo hacer política para reforzar el orden establecido y favorecer los intereses del establishment, que hacer política para subvertir este orden establecido y defender intereses contrarios a los del establishment. Encontramos normal que banqueros, empresarios o dirigentes de patronales hagan declaraciones, pero **no nos encaja que empresarios y emprendedores apoyen causas perdidas**
Hace unos días, Greenfield dimitió de Ben & Jerry's porque la empresa ha perdido su independencia y bajo el control de Unilever su activismo ha sido "silenciado". El dimisionario afirmó que "Ben & Jerry’s ha sido marginada por miedo a molestar a los que tienen el poder". Cohen y Greenfield han sido empresarios activistas. Pero está claro que siendo empresario solo puedes hacer activismo político si eres el propietario de la empresa o tienes el control.