Hace unos días, en el edificio de las Reales Cortes de Justicia de Londres apareció un mural de Banksy que mostraba a un juez, ataviado con la vestimenta de los jueces británicos, golpeando con su maza a una persona tendida en el suelo. La persona sostenía un cartel blanco salpicado con una mancha de pintura roja. El propio Banksy colgó una imagen en su cuenta de Instagram.

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El mural de Banksy en Londres. EUROPA PRESS

Todo el mundo interpretó que el mural denunciaba la persecución judicial de los partidarios de Palestine Action, un grupo que el gobierno británico consideró una organización terrorista y, por lo tanto, prohibió. En los últimos meses, la policía ha arrestado a cientos de personas por participar en protestas contra la prohibición. En las concentraciones, los manifestantes se sentaban en silencio en el suelo y blandían carteles que decían: "Me opongo al genocidio. Apoyo a Palestine Action". El gobierno ha defendido su decisión de prohibir Palestine Action porque algunos miembros "han demostrado su voluntad de utilizar la violencia".

La obra fue primero cubierta con paneles metálicos y dos días después destruida por las autoridades, aduciendo que se trata de un edificio protegido. La reacción desató críticas, no solamente entre los defensores de la causa palestina, sino también en el mundo del arte. Marchantes de arte urbano y coleccionistas lamentaron la destrucción de la obra. Un marchante manifestó que la pintura se hubiera podido retirar fácilmente de la pared y vender a un coleccionista particular. Incluso aventuró que se habrían podido obtener 5 millones de libras esterlinas, que se habrían podido destinar a una organización benéfica.

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Un operario borra la obra de Banksy. EUROPA PRESS

El arte de hoy es político y, por lo tanto, no es neutral. Hay artistas, como el palestino Mohammed Al Hawajri, que vive y trabaja en Gaza City, cuya obra se centra en la destrucción de la Franja de Gaza por Israel. Es un artista reconocido internacionalmente, ya que expuso su obra sobre el conflicto en el certamen documenta fifteen (2022) de Kassel (Alemania). Pero también hay artistas israelíes que han creado obras de arte para visibilizar el secuestro de ciudadanos israelíes por parte de Hamás. This Is Us es un colectivo de 150 artistas que pintaron unos retratos de los rehenes que se expusieron delante del Museo de Arte de Tel-Aviv, con el objetivo de mantener viva la memoria de los secuestrados. La organización ‘Bring Them Home Now’ creó la obra Empty Beds, instalada en la Safra Square de Jerusalén, que mostraba 230 camas vacías con pijamas y libros infantiles y que representaba a los rehenes.

El mercado del arte es muy complejo. Se pagan cifras desorbitadas por piezas que solo los expertos en arte contemporáneo consideran obras de arte. Tampoco está del todo claro cómo se fijan estos precios tan elevados, que no reflejan el coste de los materiales empleados ni la habilidad del artista. En el caso de Banksy, que es un artista anónimo, es difícil atribuir la autoría de sus obras. El creador se niega a proporcionar certificados de autenticidad, y por eso las casas de subastas como Sotheby's y Christie's no venden ninguna. Los coleccionistas de murales de Banksy deben hacer verdaderos actos de fe y creer que efectivamente la obra ha sido ejecutada por Banksy.

El mercado del arte es muy complejo. Se pagan cifras desorbitadas por piezas que solo los expertos en arte contemporáneo consideran obras de arte

Respecto al conflicto entre Israel y Palestina, algunos gobiernos han limitado la libertad de expresión por intereses geopolíticos. Un caso especial es Alemania. La crítica de arte tampoco es neutral. Cuando Al Hawajri presentó su obra en la documenta fifteen, la mayoría de los críticos alemanes publicaron unas reseñas furibundas que desacreditaban el trabajo del artista palestino. Después, algunos expertos que analizaron estas críticas concluyeron que se basaban en el desconocimiento y que tenían dos sesgos: la mirada de superioridad del arte occidental respecto al arte no occidental y el hecho de que Alemania está incondicionalmente al lado de Israel en cualquier conflicto porque el país aún tiene que hacerse perdonar el Holocausto.

"Crear valor" es una frase que pronuncian a menudo los dirigentes empresariales y, especialmente, los gestores de negocios bancarios. Si tienen que explicar el significado y no saben cómo hacerlo, pueden referirse al episodio que estamos comentando. Con su arte activista, Banksy creó valor; presumiblemente, 5 millones de libras. Pero con su reacción, las autoridades británicas destruyeron el valor creado.