Esta ha sido una semana de consolidación. En herramientas genéricas como ChatGPT, los agentes, etc., no hay espacio de mercado para demasiados participantes. Hay sitio para más que en el mercado de fabricantes de chips, pero no estamos ante un escenario como el de las apps donde veremos docenas de propuestas. Más bien, se parece al de los procesadores de texto como Word: hay algunos, pocos, con una posición casi monopólica, capaces de marcar precios. Por eso, muchas empresas se esfuerzan por ser una de esas pocas propuestas dominantes.

Parece que estas propuestas empiezan a definirse. La del chatbot genérico es la primera que ha alcanzado cuotas importantes de mercado, con nombres como OpenAI, Perplexity, DeepSeek, Gemini y Anthropic. La segunda gran propuesta es la de los agentes: herramientas que hacen cosas por nosotros. En este ámbito, Manus destaca como protagonista, aunque OpenAI está entrando y lo hará con más fuerza.

Finalmente, tenemos el mercado más maduro: la programación, ya dominado por los copilotos. Cursor, Windsurf, Codes y GitHub Copilot se han convertido en referentes y se están especializando.

Esta ha sido una semana llena de avances en todos estos frentes. Los agentes, poco a poco, se están convirtiendo en el centro del debate y de la acción.

Agentes: todo lo que debes saber

Los agentes son el nuevo terreno de juego donde todos quieren competir, tanto a nivel empresarial como individual.

Manus sigue añadiendo funcionalidades: además de hacer presentaciones, ahora también genera vídeos. Todavía es lento, ¡pero hace bien el trabajo! Se espera que OpenAI presente un nuevo agente, heredero del Operator, con grandes aspiraciones. Durante los últimos meses se han mostrado pequeñas capacidades: desde reservar restaurantes hasta planificar vacaciones. Incluso podrían llegar a solucionar trámites con la administración.

Ahora mismo, la competencia se centra en Manus y OpenAI, en un negocio con potencial de situar a las empresas participantes a la altura de gigantes como Nvidia y transformar completamente nuestra forma de interactuar con el mundo digital.

La noticia curiosa de la semana viene de Amazon. Un grupo de programadores internos se ha organizado en un canal de Slack para pedir cambiar las herramientas propietarias de copilotos que usan por Cursor. Una señal clara de que, incluso para un gigante como Amazon, competir con los mejores productos de IA generativa no es fácil.

Los agentes que marchan a la guerra

Hemos visto en las noticias la operación Telaraña (Spider Web), una ofensiva militar ucraniana que ha destruido casi el 30% de la flota rusa de bombarderos estratégicos, usados frecuentemente para atacar Kíiv.

Se han utilizado drones guiados por software de autopilotaje: concretamente ArduPilot, un proyecto de código abierto nacido en California, en un garaje, usando LEGO y Arduino. Este software permite el autopilotaje mediante GPS. Curiosamente, no se ha utilizado Starlink para la comunicación con los drones, sino la red móvil rusa, con módems y tarjetas tipo Raspberry Pi. Esto les permitió esquivar los sistemas de interferencia rusos utilizando su propia infraestructura.

Robots: agentes con patas

Parece ciencia ficción, pero empieza a ser real. Amazon ha iniciado pruebas piloto con robots humanoides para el reparto de paquetes. La idea es simple: una furgoneta (las Revian de Amazon) transporta los paquetes y los robots, que bajan, entregan el paquete al cliente y vuelven al vehículo. El piloto se realiza con robots de Agility Robotics.

Veremos si se convierte en realidad o queda en un intento.

Agentes que suplantan a personas

La sustitución de puestos de trabajo por IA empieza a hacerse evidente en empresas y sectores de alta competitividad. Esta semana:

  • Microsoft ha despedido a 6.000 ingenieros de software.
  • McKinsey ha reducido un 10% de su plantilla.
  • Amazon AWS y otras grandes tecnológicas siguen el mismo camino.

En China, el foco está en la producción, altamente robotizada. Con la llegada de camiones y furgonetas autónomas y robots humanoides, la sustitución puede acelerarse.

Ejemplo revelador: el BYD Seagull (similar a un Honda Civic), un vehículo eléctrico con ciertas capacidades de autoconducción, se vende en China por unos 7.700 dólares, y su precio sigue bajando.

La velocidad de adopción variará según el sector, la ambición de cada empresa y la presión competitiva, pero la tendencia es clara. La transformación digital tardó entre 30 y 40 años. Esta nueva revolución puede ser mucho más rápida.

Duolingo es un caso paradigmático de adopción de la IA generativa. Aunque no es la única empresa del sector (Fluent, Speak, Jumpspeak...), su caso ejemplifica cómo la IA puede transformar radicalmente una empresa. Duolingo ha pasado de crear 100 cursos en 12 años a generar 148 cursos nuevos en muy poco tiempo, cubriendo más de 28 idiomas (mandarín, alemán, francés, japonés, coreano, español...) a distintos niveles.

¿Cómo lo hacen? Generan un curso base (por ejemplo, francés para angloparlantes) y, mediante IA, lo replican para otros idiomas de origen. Actualmente, también desarrollan cursos de ajedrez y matemáticas. Para estos, están utilizando Anthropic, que consideran mejor que OpenAI en razonamiento matemático.

Su CEO, Luis von Ahn, ha declarado en LinkedIn que no contratarán a más personas para tareas que puedan automatizarse con IA. Ahora buscan más ingenieros de software e IA. La verificación de calidad también se realiza con IA. Duolingo es un ejemplo de cómo aprovechar la IA para transformar una organización: más pequeña, más ágil, mucho más eficiente y con una propuesta de negocio expandida, que amplía su espacio de mercado y consolida una ventaja competitiva difícil de recuperar por parte de la competencia.