En la era de la imagen perfecta, las fotografías con elementos inesperados —como un contenedor de basura en un paisaje idílico, un cable en un retrato o un turista delante de un monumento— se pueden convertir en un problema estético. Hasta ahora, la solución pasaba por programas complejos de edición con curvas de aprendizaje pronunciadas. Pero el panorama ha cambiado con aplicaciones como Cleanup Pictures, una herramienta diseñada para el usuario medio que utiliza inteligencia artificial para obtener resultados profesionales con un solo toque.
La plataforma, disponible para dispositivos iOS y Android, se ha popularizado rápidamente gracias a su funcionamiento sencillo y eficaz. La aplicación utiliza modelos de IA generativa para analizar el contenido de la imagen y llenar los huecos de manera coherente después de suprimir el elemento seleccionado. Según los expertos, su algoritmo se basa en técnicas de machine learning entrenadas con millones de imágenes, cosa que le permite "adivinar" cuál tendría que ser el fondo original.
El proceso se reduce a tres pasos: el usuario abre la fotografía desde el dispositivo; con el dedo o un estilete, marca la zona que quiere borrar —ya sea una persona, un objeto o una mancha— y pulsa el botón de eliminación. La aplicación procesa la solicitud en pocos segundos y muestra el resultado, que se puede guardar directamente en la galería o compartir en redes sociales.
Aunque no es la única herramienta del mercado que ofrece este servicio —alternativas como Adobe Photoshop Express o Snapseed incluyen funciones similares—, Cleanup Pictures se ha destacado por su accesibilidad y velocidad. Además, la versión básica es gratuita, con opciones de pago para funciones avanzadas como la eliminación de múltiples elementos o el acceso a filtros adicionales. Pese a que los resultados son a menudo impresionantes, la aplicación no es infalible. En escenas con fondos muy complejos o texturas repetitivas, la IA puede generar llenos poco naturales.
Además, su uso ha abierto el debate sobre la manipulación digital y los usos éticos de la tecnología generativa. Especialistas en desinformación visual alertan de que herramientas como esta pueden facilitar la distorsión de la realidad o la creación de contextos falsos si se utilizan de mala fe. No obstante, los creadores de la aplicación defienden que su finalidad principal es mejorar la experiencia fotográfica mediante una corrección rápida y no invasiva, y recuerdan que su alcance es, sobre todo, el uso personal y recreativo.
Cleanup Pictures se inscribe en la tendencia creciente de herramientas de edición impulsadas por IA, que democratizan el acceso a técnicas reservadas a los profesionales. Ahora, cualquier usuario puede obtener resultados sorprendentes desde su teléfono inteligente, sin necesidad de conocimientos previos de diseño gráfico.
Pero la verdadera disrupción viene con las imágenes generadas por IA como DALL-E o Midjourney. Ahora, una descripción textual puede convertirse en una fotografía hiperrealista que nunca se tomó, cuestionando el propio concepto de autoría y veracidad. El impacto es dual: una herramienta poderosa para los creadores y, al mismo tiempo, un reto existencial para la fotografía como testimonio de la realidad. El valor de lo que es "real" y de lo que es "creado" se entrelaza, desplazando el valor de la imagen del instante decisivo a la intención y la ideación. La pregunta ya no es solo cómo se hizo, sino qué idea hay detrás.