El portal jurídico de la Generalitat ha implementado una solución tecnológica que está cambiando la relación de los ciudadanos con la ley. Gracias a la implantación de una herramienta de inteligencia artificial generativa, la plataforma ofrece ahora la capacidad de consultar más de 16.000 normas jurídicas resumidas y explicadas en un lenguaje llano, claro y directo, accesible para cualquier persona, con independencia de su bagaje o conocimiento legal. Esta iniciativa, impulsada por la Secretaría del Gobierno y la Secretaría de Telecomunicaciones y Transformación Digital, representa un cambio de paradigma en la manera en que las instituciones se comunican con la sociedad a la que sirven.
El objetivo, tal como explica la Generalitat, es profundamente transformador: se trata de "romper barreras, empoderar a las personas, facilitar que conozcan sus derechos y fomentar una participación más activa en el sistema legal". Ya no se trata solo de poner la información al alcance, sino de garantizar que esta información se pueda comprender, asimilar y utilizar. Este esfuerzo se enmarca dentro de la estrategia global de reforma de la Administración, diseñada para "fortalecer la relación de confianza entre la sociedad y el sector público" y para aprovechar el potente catalizador de la innovación para construir unos servicios públicos "más ágiles, proactivos y eficientes".
Los obstáculos de la complejidad jurídica
El punto de partida de este proyecto es el reconocimiento de una realidad parecida para muchos ciudadanos: el lenguaje técnico, denso y repleto de latinismos que caracteriza las normas legales actúa como una auténtica "barrera". Esta muralla lingüística no solo dificulta la comprensión de un derecho o una obligación concreta, sino que, a un nivel más profundo, genera una percepción de la ley como una entidad "inaccesible e incomprensible". Esta distancia entre el ciudadano y el marco normativo que rige su vida diaria puede erosionar la confianza en el ordenamiento jurídico y, por extensión, en las mismas instituciones que lo custodian. La IA se erige, pues, en la herramienta para derribar esta pared y construir un puente de comprensión.
La solución no es una simple búsqueda por palabras clave. La Generalitat ha desarrollado una herramienta sofisticada basada en modelos avanzados de inteligencia artificial generativa, específicamente entrenados para esta tarea. Su funcionamiento es tanto metódico como eficaz. Para cada una de las más de 16.000 normas, el algoritmo genera un resumen claro y accesible que se estructura en torno a tres preguntas fundamentales, diseñadas para abarcar las necesidades informativas básicas de cualquier persona:
- ¿Para qué sirve la norma? Aquí se expone la finalidad, la razón de ser de la ley. ¿Qué problema pretende solucionar? ¿Qué bien protege? Este contexto es vital para entender su importancia.
- ¿A quién va dirigida la norma? La herramienta identifica y especifica el colectivo o los sujetos a los cuales afecta directamente la normativa, evitando la confusión sobre si es aplicable a la situación personal del usuario.
- ¿Cómo se aplica esta norma? Se ofrece una explicación práctica de los trámites, procedimientos o implicaciones directas que se derivan de la ley, convirtiendo la teoría jurídica en una guía de acción comprensible.
Este método estructurado asegura que la información no solo se simplifique, sino que se contextualice y se haga relevante para el ciudadano. La implementación no ha sido inmediata. Antes de su puesta en marcha, el proyecto superó una rigurosa "prueba de concepto" de tres meses de duración. Durante esta fase, el equipo probó y perfeccionó las capacidades de los modelos de inteligencia artificial con una cuarentena de textos legales seleccionados. El objetivo era garantizar no solo la precisión y la consistencia de las respuestas, sino también su calidad lingüística y la fidelidad al contenido jurídico original. Este proceso iterativo permitió pulir la herramienta hasta asegurar su fiabilidad.
Un aspecto clave del proyecto es su naturaleza multidisciplinaria. No ha sido una iniciativa únicamente tecnológica. En su desarrollo han participado activamente técnicos en IA, pero también juristas del Gabinete Jurídico, lingüistas, comunicadores y especialistas en experiencia ciudadana de la Dirección General de Servicios Digitales y Experiencia Ciudadana. Esta simbiosis entre derecho, tecnología y comunicación ha sido esencial para crear una herramienta que es a la vez precisa jurídicamente y accesible humanamente. A partir de ahora, el sistema está completamente operativo y automatizado. Cada vez que se publique una nueva norma en el portal jurídico, la IA generará de forma automática e inmediata el correspondiente resumen en lenguaje llano, asegurando que todo el corpus legal esté siempre disponible en sus dos versiones: la íntegra y oficial, y la versión ciudadana y comprensible. La calidad y la innovación de esta iniciativa no han pasado desapercibidas fuera de nuestras fronteras.
La Generalitat destaca que el proyecto ha sido analizado y valorado positivamente en el observatorio Public Sector Tech Watch, un prestigioso lugar que recoge y examina las propuestas más innovadoras en tecnologías emergentes dentro del sector público europeo. Más aún, en su candidatura a los 2024 Best Cases Awards, el proyecto llegó a la fase de finalista. Este mérito hizo que la Comisión Europea identificara la herramienta como "un ejemplo excelente de innovación y modernización en los servicios públicos gracias a la implantación de tecnologías emergentes".
En definitiva, el portal jurídico de la Generalitat no se ha limitado a digitalizar documentos. Al traducir la ley a un idioma que todo el mundo pueda entender, no solo se promueve una "mayor transparencia" y se acerca las instituciones a la gente, sino que se ponen los cimientos para una "sociedad más informada y democrática", donde el conocimiento de los mismos derechos deja de ser un privilegio para unos pocos y se convierte en un derecho accesible para todo el mundo.