La Reserva Federal de Estados Unidos intensifica su mensaje. Su máximo dirigente, Jerome Powell, ha asegurado hoy durante una comparecencia en el Congreso del país norteamericano que el organismo monetario está preparado para acelerar el ritmo de las subidas de tipos. La resistencia de las tensiones inflacionistas y la fortaleza de la economía dificultan los objetivos del banco central, que continuará con la misma estrategia.

"Los últimos datos económicos han sido más fuertes de lo esperado, lo que sugiere que es probable que el nivel final de las tasas de interés sea más alto de lo previsto anteriormente", ha señalado Powell este martes. En este sentido, el banquero central ha reconocido que la reversión observada recientemente en la tendencia a la moderación de la inflación sugiere que los tipos subirán a un nivel más elevado de lo previsto con anterioridad.

Así, Powell ha destacado que "si la totalidad de los datos indicara que se justifica un endurecimiento más rápido, estaríamos preparados para acelerar el ritmo de las subidas de tipos". Asimismo, ha remarcado que restaurar la estabilidad de precios probablemente requerirá del mantenimiento de una postura restrictiva de la política monetaria "durante algún tiempo". 

Un largo camino por recorrer

De este modo, aunque la inflación se ha estado moderando en los últimos meses, no lo ha hecho al ritmo esperado por el banco central de Estados Unidos. Si bien los datos de inflación del país llevan siete meses consecutivos descendiendo, todavía se sitúan en el 6,4%, mientras que el objetivo es lograr bajar la cifra al 2%. Un reto por el que la economía estadounidense todavía "tiene un largo camino por recorrer y es probable que sea accidentado", ha explicado el mandatario. 

En esta misma línea, el banquero ha reconocido que, a pesar de los avances, "los efectos completos de nuestro endurecimiento hasta ahora aún no se han sentido". Es por ello que el Comité de la Fed continuará tomando decisiones en materia de política monetaria "reunión por reunión", teniendo  en cuenta la totalidad de los datos entrantes y sus implicaciones para las perspectivas de actividad económica e inflación.

"Restaurar la estabilidad de precios es esencial para sentar las bases para lograr el máximo empleo y precios estables a largo plazo. Los registros históricos advierten fuertemente contra la relajación prematura de la política. Mantendremos el rumbo hasta que el trabajo esté terminado", ha concluido. Las palabras de Powell no han caído bien en los mercados, que rápidamente se teñían de rojo ante las previsiones de la Fed.

De este modo, el Dow Jones perdía 0,59%, mientras que el S&P 500 bajaba un 0,88%. Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, donde cotizan las principales tecnológicas, perdía un 0,93%. En España, el IBEX 35, que había permanecido plano durante la mañana, refleja una caída cercana al 0,8% y pierde los 9.500 puntos básicos que había alcanzado el lunes.