Las plataformas digitales suspenden en derechos laborales y, aunque hay avances, la precariedad continúa siendo un elemento habitual. Tan solo Justeat destaca con siete puntos sobre 10 en cumplimiento de derechos y justicia laboral, mientras que Cuideo y Glovo están a la cola con suspensos contundentes y un cero cada una, según un informe elaborado por la Universidad Complutense de Madrid a encargo del sindicato Comisiones Obreras (CCOO).
Si Justeat consigue 7 puntos sobre 10, sumando los estándares mínimos de trabajo justo, Cabify es segundo, pero lejos, con 3 puntos sobre 10, los mismos que Livo, de contratación sanitaria. A la cola, con Cuideo y Glovo con cero puntos, también está la aplicación de mudanzas Taskrabbit. La evaluación, sin embargo, es previa a la decisión de Glovo de regularizar a los trabajadores y pasarlos de autónomos a asalariados.
La primera de las categorías evaluadas es el pago justo. Cuatro de las plataformas, Justeat, Cabify, Uber y Livo, aprueban y superan el salario mínimo, cifrado en 9,26 euros por hora. Livo es el que mejor paga con 10,6 euros la hora y remuneraciones de hasta 42 euros por hora en situaciones específicas. Ahora bien, ninguna de las plataformas garantiza ingresos suficientes una vez descontados los costes y tiempo no remunerados, apunta el estudio.
En cuanto a las condiciones justas, segunda categoría, tan solo Justeat consigue la puntuación completa, ya que favorece políticas sólidas de prevención de riesgos, formación, equipamientos sin costes y coberturas sociales amplias, con bajas que llegan al 100% del salario. Esto se complica en el resto de plataformas y se acentúa en las plataformas con autónomos y subcontratados, así como en las plataformas VTC.
De nuevo Justeat es de los pocos que ofrece contratos justos y transparentes, en este caso acompañada de Livo. El resto no ofrecen garantías, aporta el informe.
En cuanto a la gestión justa, que ofrece políticas de igualdad y no discriminación y mecanismos efectivos de interlocución y reclamación, tan solo Justeat y Cabify cumplen.
Las dos empresas repiten en la categoría de representación justa, en este caso acompañadas de Uber, que también tiene comités de empresa.
El estudio critica que, aunque la ley de repartidores o riders que obligaba a su contratación entró en vigor en 2021, no ha sido hasta 2025 que se ha empezado a aplicar.
Los cinco elementos a valorar parten de talleres con la Organización Internacional del Trabajo.
"La plataformización del trabajo sigue su expansión", dice el informe, que hay avances con la laboralización, que hace que sea posible "esperar una mejora a medio plazo de las condiciones de trabajo".
El estudio apunta que existe una directiva europea que no solo garantiza los derechos laborales y los salarios, sino también la protección de datos personales, los derechos colectivos del trabajo y los mecanismos de control y aplicación, pero que no queda claro hasta qué punto los estados tienen autonomía en sus marcos jurídicos.
El estudio también ha entrevistado a una trabajadora de Cuideo de 45 años, que describe su trabajo de cuidadora como "agotador, tanto física como psicológicamente", con una carga de trabajo por la movilización de personas que le ha costado una baja por lumbalgia. Pero ni antes ni después, no ha recibido cursos sobre riesgos laborales por parte de la plataforma.
