El director de la Fundació d'Estudis d'Economia Aplicada (Fedea), Ángel de la Fuente, es uno de los expertos en financiación territorial más reconocidos de España. Ha vivido 22 años en Catalunya y en 2014 se trasladó a Madrid, crítico con el Procés. Considera que Catalunya está razonablemente bien financiada y no se fía de los cálculos del Govern sobre las balanzas fiscales. Igual que Guillem López-Casanovas, responde el mismo cuestionario por correo electrónico.

¿Cree que Catalunya está bien financiada? ¿Por qué?
Catalunya ha estado siempre cerca de la media en términos de financiación por habitante ajustado. En mi opinión, esto es razonable.

Los pactos de investidura incluyen un modelo de financiación singular para Catalunya, que el Govern va a presentar en breve. ¿Por dónde cree que debería ir?
No es exactamente así, y si lo fuera no sería buena idea. El acuerdo del PSOE con ERC dice que se negociará “una mejora significativa de los recursos públicos destinados a la ciudadanía de Catalunya”, mientras que el acuerdo con Junts dice que el PSOE apostará por un “diálogo singular sobre el impacto del actual modelo de financiación sobre Catalunya.” Aunque el PSOE ha adoptado un lenguaje que no me gusta nada, en ningún sitio se dice que Catalunya tendrá necesariamente un modelo distinto del general.

¿Cree que el modelo de financiación debería incorporar las diferencias del coste de la vida entre territorios?
Sí, aunque más que en el coste de la vida per se, en el coste medio de prestación de los servicios públicos de competencia autonómica. Pero también debería tenerse en cuenta que la presión sobre los servicios públicos (especialmente sanidad, educación y servicios sociales, incluyendo dependencia) es mayor en los territorios de menor renta porque se recurre menos a servicios privados. Ambas cosas son complicadas de cuantificar, pero debería hacerse un esfuerzo para avanzar en esta línea.

¿Qué grado de nivelación/solidaridad cree que debería conseguir el nuevo modelo?
Yo personalmente preferiría una nivelación total, esto es, la igualdad absoluta en financiación por habitante ajustado, pero me conformaría con una nivelación muy alta aunque no total, que deje un cierto espacio para la negociación en este ámbito.

¿Cree que las comunidades autónomas con mayor capacidad fiscal deberían tener más recursos, acorde con su mayor renta, además de tener en cuenta la población?
Esto básicamente se contesta en la pregunta anterior. No es la solución ideal para mí, pero creo que hay un cierto margen en esa línea que se podía usar para intentar llegar a un acuerdo más amplio sobre el diseño del sistema.

Los últimos datos de ejecución presupuestaria en Catalunya certifican un déficit inversor del Estado crónico en cuanto a inversión ejecutada. Por otro lado, los cálculos anuales de la Generalitat sobre balanzas fiscales en la última década hablan de un déficit medio del 8% del PIB catalán. ¿Qué saldo considera aceptable?
Puede ser y habría que arreglarlo. Me suena que se estaba experimentando con fórmulas de delegación de la ejecución de al menos ciertas infraestructuras, que quedaría en manos de la Generalitat. Tengo curiosidad por ver los resultados. Si la Generalitat lo hace mejor, podría extenderse esa fórmula. Como ya he explicado en este mismo diario, la Generalitat utiliza una metodología poco rigurosa que sesga al alza sus estimaciones de déficit. Mis cálculos apuntan a un déficit bastante menor (en torno al 5% en 2014), que me parece perfectamente aceptable. Si ajustamos una recta de regresión a los datos de saldo fiscal per cápita y renta per cápita, Catalunya está muy cerca de la recta. Esto es, tiene aproximadamente el saldo fiscal que “le toca” por renta. No es una excepción, sino que se ajusta a la norma. Si el ejercicio se hace con datos de otros países, sale más o menos lo mismo.