El panorama logístico del Puerto de Barcelona registra un cambio significativo tras confirmarse la venta de la terminal de Vopak Terquimsa al grupo Tradebe Port Services. La operación, cerrada este lunes, transfiere un complejo estratégico que incluye 43 tanques para el almacenamiento de productos líquidos, acceso privilegiado a cuatro muelles y una conexión ferroviaria propia. Las instalaciones, que cuentan con una capacidad total de 201.155 metros cúbicos y dan empleo a 22 profesionales, suponen un activo clave para el movimiento de graneles líquidos en el puerto catalán. Con esta adquisición, Tradebe fortalece decisivamente su posición en el Mediterráneo, integrando la terminal a su red global de activos.

Para Vopak Terquimsa, filial del gigante holandés de logística Vopak, esta desinversión no es una retirada, sino un movimiento táctico. Eduardo Sañudo, director general de la compañía, ha señalado que la venta “representa un paso más en nuestra estrategia de racionalización y crecimiento”. El enfoque de la empresa se redirige ahora de forma clara hacia el Puerto de Tarragona, donde ya está en marcha lo que la firma describe como un “ambicioso proyecto de ampliación”. Este proyecto tarraconense busca capitalizar la fortaleza del polo químico local y posicionarse como un hub fundamental para los combustibles del futuro y la transición energética, sectores en plena ebullición.

En Tarragona, Vopak cuenta con una capacidad de almacenamiento de más de 640.000 metros cúbicos repartidos en tanques y esferas, destinados a una amplia gama de productos líquidos y gases licuados. Según los últimos datos aportados por la compañía, el impacto económico directo e indirecto de la instalación en el área de Tarragona supera los 77 millones de euros anuales. La planta genera de forma directa 120 puestos de trabajo fijos, caracterizados por su alta especialización técnica y salarios por encima de la media industrial de la provincia. Pero el efecto multiplicador es aún mayor. Según el criterio de Vopak se estima que por cada empleo directo se generan otros 3,5 en la economía local.

Por el lado comprador, la operación es una jugada de crecimiento. Oscar Creixell, consejero delegado de Tradebe Port Services, calificó la compra como “un paso estratégico” para su compañía. Tradebe, grupo internacional de origen español con una fuerte presencia en la gestión de residuos y servicios medioambientales, consolida con esta adquisición su división portuaria y logística, ganando escala y capacidades operativas en un nodo crucial como Barcelona.

La transacción se enmarca en una tendencia del sector logístico y portuario europeo, caracterizada por la concentración de activos y la especialización de los operadores. Las empresas apuestan por posicionarse en nichos de alto valor, como los productos químicos o los combustibles para la descarbonización, optimizando sus redes y desinvirtiendo en activos que no forman parte de su futuro estratégico. Esta operación ejemplifica cómo las compañías reconfiguran sus mapas de presencia para adaptarse a las nuevas demandas de la industria y la economía global.