Telefónica y los sindicatos intensifican las reuniones para negociar el nuevo convenio colectivo y el Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Además de la movilidad geográfica forzosa y la productividad, el control del absentismo laboral y los permisos retribuidos son también algunos de los escollos en las negociaciones para definir el III CEV (convenio de empresas vinculadas) antes del 31 de diciembre, fecha en la que expira el actual convenio.

La teleco que dirige José María Álvarez-Pallete intercala esta semana con las organizaciones sindicales las reuniones para negociar el ajuste de plantilla y las que tratan el nuevo acuerdo que recoja las condiciones laborales de los trabajadores en los próximos años. Tanto el convenio, por la caducidad del actual, como el ERE, son asuntos urgentes para la compañía, que celebrará su centenario en abril del próximo año. 

Una de las propuestas de Telefónica es reducir el complemento de los trabajadores en caso de bajas por incapacidad temporal y vincular ese mismo complemento al absentismo laboral. Desde CC. OO. y UGT, sindicatos mayoritarios, se oponen a esta medida que la empresa quiere introducir en el nuevo convenio.

Fuentes sindicales aseguran a ON ECONOMIA que se trata una de las cuestiones que siempre tratan de introducir en las negociaciones para actualizar los convenios. Actualmente, este tipo de bajas de tres días se complementan al 100% y "no hay detrimento en ningún sentido, por lo que no queremos vincularlo a ningún concepto que tenga que ver con el absentismo", explican las mismas fuentes. 

Permisos retribuidos y ley de familias

Por otro lado, UGT y CC. OO. ponen el foco en los permisos retribuidos de los que gozan hasta ahora. Telefónica propone una adaptación con reducción de algunos de los permisos contemplados actualmente, mientras que los sindicatos consideran que hay que adaptarse a la nueva normativa, pero "los derechos históricos que tenemos en Telefónica deben ser respetados". 

Según explican fuentes sindicales, la compañía interpreta que la Ley de Familias actual, aprobada por el Gobierno de España en la anterior legislatura a través de real decreto, puede absorber algunos de los beneficios que ya poseen los trabajadores y que superan a la normativa. Así, los sindicatos quieren mantener dichos beneficios por delante de lo que marca la legislación. "No queremos que sean absorbidos, sino que mantengamos la mejora de la negociación colectiva", aseguran.

La reivindicación es que puedan mejorar los derechos de conciliación. En este sentido, el Tribunal Supremo ya se pronunció a favor de los trabajadores el pasado octubre respecto a la flexibilidad con la que disfrutar los permisos. El tribunal sentenció que el inicio de los permisos retribuidos en la compañía de telecomunicaciones deben comenzar a contar desde el primer día laboral siguiente al hecho causante, cuando este sea festivo para el trabajador.

Una de las ventajas que quieren mantener en este ámbito, por ejemplo, es el hecho de poder disfrutar de los días de permiso concedidos en las tres semanas posteriores a la fecha de inicio de la enfermedad u hospitalización. Algo que pueden hacer según el actual convenio, siempre y cuando se disfruten como permiso retribuido el mismo número de días laborales que le habrían correspondido en el caso de haberse iniciado el permiso coincidiendo con la fecha del hecho causante. Tanto el absentismo como los permisos serán temas a tratar en la reunión de este miércoles.

Productividad y movilidad geográfica

Asimismo, los sindicatos critican el borrador propuesto por Telefónica respecto a la clasificación profesional, "cuyas modificaciones se centran en la reducción de derechos y la pérdida de poder adquisitivo", problemas que aseguran no tener nada que ver con los problemas de encuadramiento y funciones reales existentes en la clasificación actual. 

También destacan que la compañía insiste en incluir como base la productividad en el modelo, con una gestión diferencial entre las personas, basando las retribuciones en la contribución y el desempeño personal, así como en topar y limitar los bienios, "cuestiones a las que ambas organizaciones nos oponemos". "UGT y CC. OO. advertimos que vamos a continuar defendiendo el modelo de estructura salarial y no vamos a limitar los derechos de la plantilla apostando por un próximo modelo que continúe apostando por la progresión profesional", añaden. 

Por otro lado, las organizaciones sindicales reiteran su defensa en contra de eliminar la no movilidad forzosa "como un pilar básico" del convenio colectivo. "Estamos a favor de facilitar la movilidad voluntaria y defendemos un modelo que apueste por las nuevas formas de trabajo y la deslocalización de la actividad, dotando de mayor flexibilidad a las personas trabajadoras para que puedan realizar su actividad desde la ubicación que deseen", explican. 

En este sentido, sostienen que la movilidad funcional es "fundamental" y que la plantilla pueda realizar de forma voluntaria su actividad en distintas áreas de la compañía, adquiriendo nuevas habilidades, conocimientos y competencias. Esta movilidad funcional "debe posibilitar mantener la empleabilidad en todas las provincias, permitiendo que las personas trabajadoras puedan mantener la actividad en otras áreas sin tener que recurrir a movimientos geográficos forzosos o despidos en caso de desaparecer su actividad actual", concluyen.