Telefónica ha trasladado a los representantes sindicales su oferta final para el expediente de regulación de empleo que afecta a un total de siete filiales del grupo. Tras intensas sesiones de negociación, la empresa ha reducido de manera notable la cifra mínima de salidas, que pasa de las 6.088 personas planteadas en un primer momento a las 4.554 actuales, lo que representa una disminución del 25%. Esta reducción refleja el movimiento en las mesas de diálogo y la voluntad de cerrar un acuerdo con los sindicatos. La oferta, presentada este miércoles, se centra en las tres principales sociedades del grupo, aquellas que están amparadas por el Convenio de Empresas Vinculadas. En concreto, para Telefónica España se prevé la salida de 2.925 personas, una cifra que representa casi un tercio de su plantilla actual.

Por su parte, Telefónica Móviles se vería afectada por 720 bajas, mientras que Telefónica Soluciones experimentaría 120. En conjunto, estas tres filiales sumarían un total de 3.765 salidas, una cantidad sensiblemente inferior a los 5.040 despidos que se manejaron en la propuesta inicial. La oferta definitiva establece una horquilla flexible, de manera que la cifra final oscilará entre estas 3.765 y las 5.040, en función directa del número de trabajadores que soliciten la adhesión voluntaria al proceso. Este mecanismo garantiza que, si hay suficientes voluntarios, no se producirán despidos forzosos para alcanzar la cifra mínima.

En paralelo, para las otras filiales implicadas, agrupadas bajo el acrónimo GBU, la empresa también ha moderado su propuesta. El volumen total de salidas se ha reducido en un 20%, pasando de 751 a 599 personas. Esta afectación se reparte entre Telefónica Global Solutions, Telefónica Innovación Digital y Telefónica S.A. Estas cifras deben sumarse a la propuesta para Movistar+, donde se plantean 190 bajas, aunque en este caso específico aún queda pendiente una última reunión de negociación y, según fuentes cercanas al proceso, la cifra no es del todo definitiva y podría experimentar algún ajuste final

Un impacto global menor en la plantilla

En términos globales, las 4.554 salidas mínimas que ahora contempla el expediente suponen que Telefónica reducirá, como mínimo, un 26% de la plantilla de las siete filiales afectadas, las cuales cuentan actualmente con unos 17.200 empleados. Este porcentaje final representa una mejora sustancial de nueve puntos respecto al 35% de reducción que se manejó en las primeras etapas de la negociación, un hecho que los sindicatos valoran positivamente como resultado de la presión ejercida. En cuanto a las compensaciones económicas, la oferta de la compañía establece un sistema de indemnizaciones basado en porcentajes del salario regulador, que varían según el año de nacimiento del trabajador. Para los empleados más jóvenes incluidos en el proceso, los nacidos entre 1969 y 1971, la propuesta garantiza el 68% del salario hasta llegar a la edad de jubilación, y un 38% a partir de ese momento. 

Uno de los aspectos clave de la negociación ha sido garantizar la voluntariedad del proceso, una reivindicación prioritaria para los sindicatos para evitar salidas traumáticas. Los requisitos para acceder voluntariamente al expediente varían según la filial: en las compañías del Convenio de Empresas Vinculadas se requieren quince años de antigüedad, mientras que en las filiales GBU basta con trece. Además, para este último grupo, la empresa ha mejorado la oferta, incluyendo incentivos por voluntariado que pueden oscilar entre los 5.000 y los 18.000 euros en función de la antigüedad, una cantidad que duplica la que se propuso en rondas anteriores de negociación.

Este expediente de regulación de empleo se inscribe dentro del plan estratégico presentado por Telefónica el pasado noviembre, un plan que contempla alcanzar ahorros de costes por valor de 3.000 millones de euros antes del año 2030. Parte de estos ahorros están directamente ligados a la reestructuración del personal. La compañía manifiesta su intención de cerrar el acuerdo definitivo antes de finalizar el ejercicio fiscal actual, para que el impacto contable del proceso quede reflejado en las cuentas de este año y no devenga una carga para el próximo.

La experiencia anterior de la compañía con procesos de esta naturaleza, concretamente el expediente cerrado en enero de 2024, dio como resultado la salida de 3.420 trabajadores y supuso un coste financiero de unos 1.300 millones de euros antes de impuestos. No obstante, aquel proceso generó a la larga un ahorro medio anual de 285 millones de euros, un precedente que Telefónica tiene presente en la actual negociación. Con la última reunión sobre Movistar+ pendiente, todo indica que las partes están a las puertas de concretar un acuerdo que definirá el futuro de miles de empleados y la trayectoria de la compañía en los próximos años.