SolarProfit, grupo de autoconsumo fotovoltaico con sede en Llinars del Vallès (Barcelona) y cotizado en BME Growth, ha anunciado este viernes un preeconcurso de acreedores un día después de informar de la aplicación de un expediente de regulación de empleo (ERE) al 90% de su plantilla, unos 580 trabajadores. La empresa explica en un comunicado a BME Growth, en el que cotiza desde diciembre de 2021, que "debido a elevadas tensiones de liquidez que afectan seriamente al cumplimiento de los plazos de pago", a finales de marzo informó de la apertura de negociaciones con los acreedores para alcanzar un plan de reestructuración. Este preconcurso se realizó el 28 de marzo y quedó presentado "ante la sección mercantil del servicio común del registro de Barcelona" conforme al artículo 585 del texto refundido de la ley concursal.

Profithol, compañía que opera comercialmente bajo el nombre de SolarProfit, asegura que la ralentización de la demanda residencial, "lejos de mejorar, ha empeorado" y "la demanda del sector industrial se ha visto igualmente afectada debido a la evolución a la baja de los precios de la energía en un entorno de rebaja de márgenes por la saturación del mercado debido a las dinámicas de la competencia". Estos acontecimientos han provocado que "la batería de acciones y los ajustes que la sociedad ejecutó en 2023 hayan sido insuficientes para reposicionar el negocio por encima del punto muerto, debido a lo cual la sociedad ha proseguido acumulando importantes pérdidas", logrando al cierre de 2023 unos ingresos de 66 millones de euros, con unas pérdidas de 33 millones de euros. Ante esta situación, que "genera elevadas tensiones de liquidez que afectan seriamente al cumplimiento de los plazos de pago", SolarProfit inició en marzo negociaciones con sus acreedores para alcanzar un plan de reestructuración, acogiéndose al preconcurso de acreedores para tratar de garantizar su viabilidad.

El pasado año, la compañía cofundada por ya presentó un ERE que afectó al 30% de la plantilla entonces formada por 919 personas. 

 

Para este año, SolarProfit tenía previsto acometer un total de 45.000 instalaciones en el segmento residencial (30.000 de generación y 15.000 instalaciones de acumulación-baterías-) y una potencia industrial acumulada de 110 MW, frente a los 80 MW de 2023, con los que la compañía esperaba alcanzar unos ingresos anuales de 250 millones de euros. No obstante, este jueves, SolarProfit ya informó que el primer trimestre de este año el negocio no se había recuperado, todo lo contrario, que la contención de la demanda en instalaciones de autoconsumo para edificios residenciales seguía en retroceso.