Por primera vez, Renfe conectará en solitario el estado español con el mercado internacional. Lo hará cuando ponga en marcha las rutas en Lyon y Marsella después de la ruptura de la alianza con la francesa SNCF. La previsión es que los trenes empiecen a circular antes del verano, después de que el 16 de enero pasado iniciara las pruebas de sus trenes de alta velocidad en territorio francés, informa a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). Todavía "no se pueden concretar fechas" para al inicio del servicio, según ha explicado el gerente de operaciones del alta velocidad internacional de Renfe, Juan Ricardo Zambrana, en una atención a los medios de comunicación durante un viaje de pruebas entre Barcelona y Lyon este lunes.

La empresa, según Zambrana, está haciendo una "marcha en blanco", también conocida como marcha de simulación, en que tres maquinistas de Renfe aprenden el recorrido para después pasar a ser "los formadores del resto de la plantilla que harán el recorrido en un futuro". El objetivo es permitir a los maquinistas conocer la línea que tendrán que cubrir y practicar durante un cierto tiempo antes de que se ponga el servicio en marcha. Renfe, que prevé formar a 25 maquinistas para operar esta línea, espera que los mercados internacionales supongan un 10% de sus ingresos.

Uno de los problemas que los maquinistas se encuentran es que se tienen que aprender tres reglamentos diferentes para poder circular hasta Lyon o Marsella, ya que la vía cambia entre alta velocidad y línea convencional durante el trayecto, y eso es "un esfuerzo", según ha asegurado Ricard Codina, a uno de los tres maquinistas ya formados. Hasta diciembre del año pasado, él conducía unos cinco kilómetros desde la frontera francesa hasta Perpinyà, donde un homólogo francés le tomaba el relevo y llevaba el tren hasta Lyon o Marsella. Ahora, hace todo el trayecto de casi 500 kilómetros desde el túnel del Pertús hasta la tercera ciudad mayor de Francia.

Renfe circulará desde Barcelona-Sants hasta Lyon con paradas en Girona, Figueres-Vilafant, Perpinyà, Narbona, Montpellier, Nimes, y Valença TGV. La otra línea que pondrá en marcha antes del verano irá desde Madrid hasta Marsella pasando por la capital catalana. En total, cuando el servicio ya esté en marcha, ofrecerá 28 circulaciones semanales por línea.

Respuesta a la francesa SNCF

La operadora de ferrocarriles francesa, SNCF, anunció en febrero de 2022 que rompía la cooperación con Renfe y al cabo de unos meses, el 11 de diciembre, empezó a operar en solitario la ruta de Barcelona a París alegando que la colaboración no era viable. Desde entonces, la empresa española ha estado trabajando para conseguir los permisos necesarios por circular hasta Lyon y a Marsella.

Zambrana ha explicado que aunque se hayan encontrado "multitud de dificultades", el número de pasajeros y el impacto económico de la línea que conectaba Catalunya con Francia hacía viables estos trayectos. Por eso el objetivo es ir a "competir con Francia", no solo para aprovechar de la liberalización del mercado sino porque consideran "que es un atractivo".

Desde el anuncio de SNCF, Renfe ha trabajado para obtener los certificados necesarios para poder circular a Francia, y de hecho los directivos de la compañía señalan que han obtenido el certificado en "un tiempo récord", ya que otros operadores como Trenitalia ha estado más de dos años para poder circular por las vías francesas. En cambio, la empresa española ha tenido que esperar menos de un año.

Poder circular por Francia implica tener que tener un conocimiento teórico y práctico por parte de los maquinistas externos. Los sistemas de señalización y de control que hay son completamente diferentes a cada país, pero la manera de conducción también lo es. En Francia hay zonas que se conduce por línea convencional, con pasos a nivel, velocidades más reducidas, e incluso andenes en medio del trayecto, y obliga a los maquinistas a prestar "más atención" en el recorrido, a diferencia de las vías de alta velocidad, donde los sistemas son más modernos.