La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha anunciado este sábado "ceses inminentes" en Renfe y Adif por el error en las determinaciones técnicas de los nuevos trenes de cercanías destinados principalmente a Cantabria y Asturias y ha asegurado que el nuevo modelo estará diseñado en verano, para empezar a fabricarlo inmediatamente. El Ministerio de Transportes va a crear un grupo de trabajo, al que invitará a participar a los gobiernos de las dos comunidades, para hacer un seguimiento de todo el proceso y ha encargado ya una auditoría interna en Renfe y Adif para "poder determinar con mayor detalle cuando se produjo ese error".

"No me va a temblar la mano para depurar responsabilidades y evidentemente se van a producir ceses inminentes tanto en Renfe como en Adif para asumir las responsabilidades de este error", ha dicho durante una visita a Castro Urdiales la ministra, que ha trasladado "un mensaje de disculpa" a los cántabros. Según Raquel Sánchez, se van a "tomar todas las acciones que sean necesarias para poder acortar el retraso que se va a padecer en la entrega de esos trenes", que, como ha aclarado, aún no estaban fabricados, informa Efe.

El error se advirtió en la fase de diseño de las nuevas unidades, que por sus dimensiones no caben en los túneles. "Vamos a hacer todos los esfuerzos para acortar al máximo el tiempo de fabricación y de producción. Somos conscientes todos de que tenemos que hacer un esfuerzo ingente todos para poder corregir ese retraso que inevitablemente se va a producir", ha señalado, cuando se le ha preguntado por los plazos para la llegada de los nuevos trenes.

"Canalizar todos los esfuerzos para que los trenes lleguen cuanto antes a Cantabria"

La titular de Transportes ha insistido en que se van a "canalizar todos los esfuerzos para que los trenes lleguen cuanto antes a Cantabria", tras defender el compromiso del Gobierno de España con la mejora de las cercanías en esta comunidad y en todo el país. "Partimos de una situación previa de 40 años en los que no se habían renovado los trenes en este país y ha sido este Gobierno el que ha puesto encima de la mesa y está ejecutando un plan de renovación de los trenes de más de 3.000 millones de euros", ha reivindicado.

En ese plan están incluidos los 31 trenes de ancho métrico- los que circulan por las antiguas líneas de Feve- que se encargaron a CAF para, según Raquel Sánchez, "corregir esa desidia y ese abandono". La ministra ha dicho que tenía que viajar a Cantabria "para dar la cara y asumir la responsabilidad" que le corresponde como representante público, y pedir disculpas por el error, como hizo ya este viernes en una conversación telefónica con el presidente del Gobierno regional, Miguel Ángel Revilla, con el que comparte "su enfado y su indignación", ha añadido.

De esa conversación ha hablado también Revilla en un acto en Santander, antes de las declaraciones de la ministra en Castro Urdiales. Además de exigir responsabilidades, el presidente de Cantabria ha reclamado "plazos razonables" para la entrega de los nuevos trenes, cuyo contrato se firmó en 2020 y "ya tenían que estar en funcionamiento". "Ya firmaba yo por dos años y que no sean tres, pero la chapuza es monumental e impresentable que eso ocurra en un Gobierno medianamente serio", ha lamentado.

Problema con los galibos

El origen del problema se encuentra en los gálibos publicados en la declaración sobre la red de Adif, que Renfe usó para describir las características técnicas de los nuevos trenes en un contrato que publicó en 2019 para adquirir 31 trenes de ancho métrico, destinados a renovar la flota de la red de cercanías y media distancia, principalmente en el norte del país.

En junio de 2020, Renfe le adjudicó este contrato a CAF, fabricante de trenes y autobuses con sede en País Vasco, por 258 millones de euros. Cuando preparaba el proyecto, CAF se dio cuenta de que había un error en los gálibos y que las vías no soportarían los trenes encargados y se lo trasladó a su cliente, Renfe, informa Europa Press.

Demora de 3 años

El contrato adjudicado en 2020 fijaba en 220 meses el plazo de ejecución del contrato, en torno a 18 años y cuatro meses. Como incluía el mantenimiento durante 15 años de algunas unidades, los tres años y cuatro meses restantes serían el plazo para la fabricación de los trenes, aunque normalmente se entregan de forma progresiva. Por ello, los primeros trenes tendrían que haber estado listos, como tarde, en octubre de 2024.

Aunque ninguna de las partes ha confirmado el plazo de tiempo que conllevará solventar este problema, se estima que la construcción de los trenes que todavía no se han podido fabricar se demora en torno a tres años, y todavía falta arreglar algunos trámites para que la solución pactada pueda llevarse a cabo. Además de los trenes de Cercanías de Cantabria y Asturias, también están afectadas País Vasco, Galicia, Castilla y León y Murcia.