El magnate mexicano Carlos Slim ha reforzado su peso en el accionariado de Metrovacesa, en la que se ha convertido en segundo accionista tras superar al BBVA y alcanzar el 20,9% de su capital. El empresario mexicano, que tomó el control de la constructora española FCC en 2016, ha adquirido nuevas acciones de la promotora Metrovacesa y ha superado por primera vez a la entidad bancaria. 

De esta forma, Slim se ha convertido en el segundo mayor accionista de una de las promotoras inmobiliarias más grandes de España, aunque todavía se encuentra lejos de alcanzar a su primer accionista, el Banco Santander, que controla el 49,3% de Metrovacesa.

Banco Santander, principal accionista de Metrovacesa

Según consta en los registros de la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), Control Empresarial de Capitales, una sociedad del mexicano, ha adquirido nuevas acciones en los últimos meses, pasando del 20,2% anterior al 20,9% actual. Con esta nueva operación, Carlos Slim continúa su ofensiva para ampliar su capital en la promotora hasta su objetivo del 29,4%, después de que el Banco Santander y BBVA rechazaran en junio del año pasado una Oferta Pública de Adquisición (OPA) lanzada por Slim en nombre de la inmobiliaria de FCC a 7,8 euros por acción.

Ambas entidades descartaron venderle acciones a Slim al considerar que la oferta no recogía el valor real de la compañía. No obstante, algunos minoritarios aceptaron y FCC logró subir su participación del 5,4% que ya controlaba hasta el 17%, cifra que aumentó posteriormente tras recibir el dividendo de Metrovacesa en forma de acciones.

El principal accionista de Metrovacesa es el Banco Santander con un 49,3%. A continuación se sitúa Slim, BBVA (20,8%) y Quasar Investment (3,95%). Las acciones de Metrovacesa cotizan en 7,35 euros y en lo que va de año sus títulos se han revalorizado más de un 20% en el mercado continuo.

Actualmente, Slim está también inmerso en una operación en FCC para ampliar su presencia en el capital de la constructora, después de que la compañía haya lanzado una auto-OPA de 400 millones de euros para comprar acciones a los minoritarios, lo que elevará su participación al reducirse el número de acciones en circulación.