La farmacéutica Almirall invertirá entre 60 y 80 millones de euros en el desarrollo en los próximos meses de cuatro activos en fase clínica para tratar enfermedades dermatológicas, que es el área farmacológica en que se ha especializado el grupo. Dos de estos productos están destinados a enfermedades como la hidradenitis supurativa -también conocida como acné inverso- o el epidermòlisi bullosa -una enfermedad rara e incurable que se caracteriza por una extrema fragilidad en la piel. Mientras que todavía no se conoce el objeto de tratamiento de los otros dos estudios. Pero queda claro que son uno de los ejes en qué la compañía cotizada, pero controlada en un 60% por la familia Gallardo, centra el crecimiento de los próximos años.

El presidente y consejero delegado de Almirall, Carlos Gallardo, ha asegurado este viernes -con posterioridad a la celebración de la junta general de accionistas en Barcelona- que la compañía tiene mucha confianza e "ilusión" en estos nuevos productos. Tienen que permitir seguir impulsando las ventas a doble dígito en los próximos años, como ha pasado en el 2024. El crecimiento de Almirall hasta el 2030 estará liderado por su cartera de biológicos, con un alto potencial en áreas de demanda creciente.

Gallardo ha remarcado que 2024 "fue un año clave para la compañía". El ejercicio se cerró con "un sólido crecimiento en ventas y ebitda, impulsado por la fortaleza de nuestra actividad en dermatología médica -especialmente en Europa- y por el excelente rendimiento de nuestros tratamientos biológicos", ha señalado. De hecho, la compañía ha revisado al alza sus previsiones y sitúa las ventas para la cartera de biológicos en más de 800 millones de euros, sobre una facturación global de 985,7 millones en el 2024. El último ejercicio ha mostrado el crecimiento a doble dígito. La compañía ha conseguido un crecimiento de las ventas netas del 10,2% y un aumento del ebitda total -196 millones- del 10,6%, impulsado principalmente por nuestro negocio de dermatología en Europa y nuestros tratamientos biológicos.

2025, una nueva etapa

Almirall, que el lunes presentará los resultados del primer trimestre, prevé seguir invirtiendo el 12% de las ventas que consigue como farmacéutica, que tiene sede central en Barcelona y más de 2.000 empleados. Así, en su discurso ante la junta de accionistas, el consejero delegado ha calificado de "crucial" el momento en el cual se encuentra la compañía, ya que en el 2025 "marca el comienzo de una etapa muy ilusionante" en la cual ve "sólidas perspectivas de crecimiento".

A pesar de admitir que el contexto macroeconómico plantea "desafíos", se ha mostrado convencido de la posibilidad de "maximizar" los resultados de la mano de "la solidez" del negocio.

Poco efecto de los aranceles

La compañía, centrada en la dermatología médica, tiene puesto el foco en el mercado europeo, donde es más fuerte, aunque se ha fijado como objetivo a medio y largo plazo crecer en los Estados Unidos para poder convertirse en un líder dermatológico internacional.

Sobre la repercusión de los posibles aranceles de los Estados Unidos en la industria farmacéutica, Gallardo ha dicho que tendría un impacto "muy bajo" a la compañía. El directivo ha detallado que la exposición de la farmacéutica al mercado americano representa el 5% de las ventas y ha defendido un "impacto neutro" de los tributos a su estrategia.

Por otra parte, el consejo de administración ha aprobado el viernes la distribución de un dividendo a cargo de reservas de libre disposición por un total de 40,55 millones de euros, y ha mantenido la ratio tradicional de 0,19 euros por acción en formato de dividendo flexible.