Abanca ha captado 110.000 nuevos clientes el último año, un récord histórico en la historia de la compañía, según destacaban este viernes el presidente, Juan Carlos Escotet y el consejero delegado de la entidad gallega, Francisco Botas en la presentación de resultados celebrada en A Coruña. Además, la mayoría de ellos son de fuera de Galicia, donde está su sede y la mayor parte de su negocio. El banco ha conseguido esta cifra gracias a la integración de Novo Banco en 2022, que le ha permitido crecer principalmente en Madrid, pero también por la adquisicón poco antes de Bankoa que le ha hecho ampliar mercado en el País Vasco y Navarra. 

Las fusiones y adquisiciones han sido una constante en la historia de Abanca. La compañía ha cerrado siete operaciones en solo ocho años y la última se cerró en los últimos días del año. El banco anunció que compraba Targobank aunque no ha desvelado todavía por cuánto. Escotet explicaba este viernes que la operación se cerrará en los últimos días de febrero y la integración de clientes y empleados o la migración tecnológica se producirá a lo largo de 2023.

“La compra de Targobank es complementaria y sinérgica, nos permite mejorar economías de escalas y reforzar la presencia de Abanca en regiones estratégicas de la península, además del negocio retail”, apuntaba el presidente de la entidad. El ejecutivo recordaba que desde 2015 han realizado ocho adquisiciones: Banco Etcheverría, Popular Servicios Financieros, Deutsche Bank PCB, Banco Caixa Geral, Bankoa y Novo Banco. A la que se suma ahora la filial española de Credit Mutuel.

Con todas ellas, el banco ha conseguido más que duplicar su volumen de negocio, pasando de 57.469 millones a los 111.000 millones con los que cierran el ejercicio. Pero los planes de Abanca van más allá, Escotet ha dejado claro este viernes que ya están pensando en participar en la 'Champions League' de las fusiones. De hecho, han decidido -en contra de lo que está haciendo el resto del sector- rebajar la política del pay out este 2023, del 40% al 23%.

Esto les permitirá “fortalecer la capacidad de afrontar operaciones de alto valor”. Preguntado por si tienen en el radar operaciones fuera de la península, el presidente matizaba que siguen evaluando “cualquier oportunidad que se presente”. Aseguraba también que “no hay nada en el radar a medio plazo”, pero en largo plazo sí creen que hay oportunidades y por eso han bajado el pay out.

Y es aquí donde Escotet afirmaba que están interesados en realizar operaciones de mayor tamaño. “Las hemos intentado desde hace años, obviamente son más atractivas porque te hacen ganar escala, en la banca el tamaño puede jugar favorablemente en la generación de resultados”. Abanca ya intentó comprar Liberbank en 2019, en un momento donde la asturiana estaba negociando fusionarse con Unicaja.

El banco gallego interrumpió en la operación ofreciendo 1.700 millones de euros para hacerse con el 100 % de Liberbank. Al final no prosperó ninguna de estas operaciones, pero Unicaja y Liberbank lo volvieron a intentar en 2020 y esta vez sí cerraron la fusión, convirtiéndose de hecho en el quinto banco más grande en España.

Si Abanca intenta ahora hacerse con el nuevo Unicaja Banco (con Liberbank ya integrado) le costaría algo más de 3.300 millones, según su capitalización en la Bolsa española. “Si surge la posibilidad de fusión, entre pequeña o mediana, se preferirá la entidad mediana. Por eso tratamos de fortalecer los recursos propios”, insistía Escotet.

El director financiero, Francisco Botas, comunicaba este viernes que el pasado 2022 Abanca ganó 217 millones de euros, un 40,7% más que en 2021. El volumen de negocio alcanzado fue de 106.424 millones de euros (algo más de 111.000 millones si se incluye la recién adquisición de Targobank). De ellos, los préstamos y anticipos a la clientela suponen más de 45.000 millones de euros, si bien, las formalizaciones subieron un 8% en doce meses.

El banco ha dado más crédito a familias y empresas, principalmente hipotecas y créditos al consumo. Pero también a pymes y autónomos, de hecho, estos crecen un 17,5%. La captación de recursos supone los otros 61.000 millones de euros (un 1,4% más que el año anterior) pero Abanca espera superar los 64.000 millones cuando se integre Targobank a lo largo de este año.

La tasa de morosidad del banco es de apenas el 2%, por debajo de la media del sistema financiero. "La evolución de los saldos dudosos sigue su tendencia a la baja, con una reducción del 5,4% en el conjunto del año", explicaba Botas. “Somos la entidad con menos activos improductivos y seguimos reduciendo la morosidad desde hace años”.

En cuanto a los créditos ICO que las empresas solicitaron en la pandemia y que ahora están en el foco porque es cuando empiezan a devolverse, destacaba que el importe total con el que todavía cuentan es de 3.473 millones de euros y únicamente el 3% se encuentra en situación de dudoso.