Los fletes (precios del transporte marítimo de mercancías), que se habían disparado tras los ataques de los rebeldes hutíes de Yemen contra barcos en el mar Rojo, han empezado a bajar en los trayectos que parten de Asia y terminan en el norte de Europa y el Mediterráneo. El coste de los trayectos en sentido contrario, desde el norte de Europa y el Mediterráneo hacia Asia, sigue al alza, pero las subidas son menos intensas. Aunque los ataques de los rebeldes hutiés comenzaron en noviembre, las subidas de los fletes habían sido moderadas hasta finales del año pasado.

Sin embargo, desde principios de este año, las alzas habían ido ganando fuerza, sobre todo tras las represalias de Estados Unidos y el Reino Unido contra las fuerzas hutíes. El coste de un contenedor de 40 pies para transportar mercancía desde China y el este de Asia al norte de Europa ha pasado de 5.492 dólares el 19 de enero a 5.455 dólares este viernes (último dato publicado), lo que supone un descenso del 0,7%, según datos de la plataforma logística global Freightos. Mayor ha sido la caída en los trayectos desde Asia a los países del Mediterráneo. Los fletes han bajado un 4,8% al pasar de 6.772 dólares a 6.448 en las mismas fechas.

Persisten las subidas en las rutas desde el norte de Europa a Asia (del 8%, hasta 1.262 dólares) y desde el Mediterráneo al continente asiático (del 5,5%, hasta 1.330 dólares). En este sentido, también se aprecia esta moderación en el índice global que elabora Freightos (Global Container Freight Index) y que tiene en cuenta otras rutas, por ejemplo las del Pacífico.

Ajuste de precios

El índice ha pasado de 3.093 dólares, el 19 de enero, a 3.411 dólares, este viernes, lo que supone un incremento del 10%. La semana anterior la subida había sido del 18%, ocho puntos porcentuales más. Una evolución similar muestra el índice que elabora la consultora Drewry, especializada en el transporte marítimo (WCI Composite Container Freight Benchmark Rate). Este indicador ha subido un 5% en la última semana (de 3.776 dólares a 3.964), mientras que en la anterior se había disparado un 23%.

Según Nuria Lacaci, secretaria general de la Asociación de Cargadores de España (ACE), este descenso en los fletes desde Asia hacia Europa y los países del Mediterráneo es normal, teniendo en cuenta la fuerte subida que habían experimentado en las primeras semanas del año. "Los precios tenían que ajustarse para no perjudicar el negocio", ha apuntado en declaraciones a EFE.

En su opinión, estas subidas tan intensas no estaban del todo justificadas porque el aumento de los costes para las navieras tampoco era tan elevado. "Los barcos tienen que cubrir ahora rutas más largas (rodeando África) para evitar el mar Rojo, pero se ahorran las altas tarifas del canal de Suez", ha explicado. Lacaci cree que las navieras han aprovechado la coyuntura para actualizar unos fletes que estaban demasiado bajos y que eran inferiores incluso a los vigentes antes de la pandemia. Los cargadores son fabricantes o proveedores que embarcan mercancías en un puerto para que sean transportadas a otro punto.