El Ibex-35, principal indicador de la bolsa española, ha protagonizado una jornada de volatilidad que ha finalizado con una subida del 0,29%, situándose en los 15.586,4 puntos. Esta cifra, aparentemente modesta, esconde una intensa batalla entre compradores y vendedores que se ha extendido durante toda la sesión. El selectivo ha iniciado la jornada claramente en terreno negativo, presionado por las noticias internacionales.

No obstante, en el tramo central de la sesión los descensos se han moderado notablemente, mostrando una resiliencia inesperada. El punto de inflexión ha llegado hacia las 15:30 horas, cuando la apertura de Wall Street ha inyectado un impulso de optimismo que ha permitido al índice recuperar terreno y acercarse a la puntuación del cierre.

La jornada ha estado marcada por la escalada de las tensiones arancelarias entre las dos mayores economías del mundo. Por un lado, los nuevos aranceles del 10% impuestos por Estados Unidos a las importaciones globales de madera y mobiliario han entrado en vigor este martes. Por otro lado, el Ministerio de Comercio de China ha acusado a Washington de "exagerar" las amenazas a su seguridad nacional y les ha instado a dialogar con "sinceridad". El conflicto fue más allá de las palabras cuando el gigante asiático anunció contramedidas concretas contra cinco filiales norteamericanas de la naviera surcoreana Hanwha Ocean Corporation, en respuesta a su colaboración con investigaciones de la Administración Trump.

Los expertos de Banca March han destacado en su informe diario "nuevas muestras de cautela" entre los inversores institucionales. Esta prudencia se debe al prolongado cierre del gobierno de Estados Unidos, que mantiene en la sombra los datos económicos clave, y al inicio de la temporada de resultados corporativos. En este sentido, las cifras publicadas hoy ofrecen un panorama desigual, pero en general positivo. Goldman Sachs ha abierto el camino con un espectacular incremento del 39% en sus beneficios, seguido de Citigroup con un 16% más y JPMorgan Chase con un 12% de ganancia. La única nota discordante la pone BlackRock, que ha visto cómo sus beneficios bajaban un 18,9%, a pesar de alcanzar una cifra récord de activos bajo gestión.

En el escenario europeo, los datos económicos han presentado un mosaico de señales contradictorias. Alemania muestra una mejora en la confianza de los inversores por segundo mes consecutivo, pero ve cómo su inflación subía hasta el 2,4% interanual, el incremento más grande desde diciembre de 2024. En el Reino Unido, la tasa de desempleo sube hasta el 4,8%, mientras que en Francia, el primer ministro Sébastien Lecornu ha anunciado la suspensión de la aplicación de la reforma de las pensiones hasta después de las elecciones presidenciales del año 2027.

En el ámbito doméstico, la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell continúa centrando la atención de los inversores. Antes de la apertura del mercado, el Sabadell ha informado de que solo un 2,8% de los accionistas con acciones depositadas en la entidad habían acudido a la oferta, representando un 1,1% del capital social.

Esta bajísima aceptación inicial refleja las expectativas de los accionistas de una mejora de la oferta y su confianza en el plan independiente del Sabadell. Entre los valores individuales, las mayores subidas han sido para Endesa, que ha avanzado un 1,87%, seguida de Unicaja con un 1,65% y Redeia con un 1,46%. En el lado opuesto, Acciona ha registrado la caída más pronunciada con un retroceso del 3,53%, seguida de ArcelorMittal que ha perdido un 1,53%.

Las principales bolsas europeas han cerrado mayoritariamente en negativo, con París cayendo un 0,18%, Milán un 0,22% y Frankfurt un 0,62%, mientras que Londres ha sido la excepción con una ganancia del 0,10%. En el mercado de materias primas, el petróleo Brent ha experimentado una fuerte corrección del 2,16% hasta los 61,96 dólares el barril.

El euro, por su parte, se ha apreciado un 0,32% hasta cambiarse por 1,1606 dólares, mientras que la prima de riesgo española se ha reducido hasta los 55,2 puntos básicos. La sesión de hoy retrata un mercado en una encrucijada, luchando por encontrar una dirección clara entre las tensiones geopolíticas y los fundamentos económicos aún resistentes, en una jornada en la que los inversores han preferido esperar acontecimientos futuros antes de realizar apuestas decididas.