Comisiones Obreras ha pedido que todos y cada uno de los auxilios públicos, dentro del contexto del brote de peste porcina, destinados al sector de la carne y a toda su extensa cadena de valor, estén sujetos a una condición innegociable: la preservación de todos los puestos de trabajo. La decisión, trasladada al departamento de Trabajo de la Generalitat, refleja una profunda preocupación por el efecto dominó que la crisis sanitaria y comercial podría tener sobre un tejido productivo históricamente frágil desde el punto de vista laboral. En un comunicado oficial, el sindicato afirma haber detectado que, en los últimos días, “algunas grandes empresas” han procedido a la finalización o no renovación de contratos de “decenas de personas trabajadoras” vinculadas a empresas de trabajo temporal.
Este hecho es especialmente significativo, señala CC. OO., porque estas compañías aseguran que sus instalaciones no están directamente afectadas por los perímetros sanitarios establecidos ni por las restricciones de exportación. Para el sindicato, esto constituye un primer indicio alarmante de “ajustes de plantilla encubiertos”, una práctica que advierten que “no permitirán”. CC. OO. argumenta que esta crisis no puede convertirse en la excusa para legitimar una mayor degradación laboral en un sector que describe como “históricamente marcado por la precariedad, la elevada temporalidad, las externalizaciones masivas y altos niveles de explotación laboral”. Se trata, según su análisis, de un sector con debilidades estructurales que ahora podrían agravarse si no se actúa con determinación desde las administraciones públicas y la vigilancia sindical.
Revisión estricta de los ERTE y transparencia absoluta
Ante este escenario, el sindicato ha sido muy preciso en sus reivindicaciones a la Generalitat. Exige, en primer lugar, una revisión estricta y caso por caso de todos los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de fuerza mayor que se hayan presentado vinculados a la peste porcina. Su principio es claro: estos ERTE solo son legítimos si responden “exclusivamente a causas sanitarias o logísticas derivadas directamente de la crisis”. Para garantizarlo, plantean un protocolo de actuación basado en tres pilares:
-Transparencia inmediata
-Rechazo activo
-Seguimiento conjunto
-Alerta por posibles deslocalizaciones de producción y llamada a la vigilancia
Otra de las grandes preocupaciones que CC. OO. ha puesto sobre la mesa es el riesgo de deslocalización productiva. El sindicato señala que hay indicios de que “algunas empresas podrían estar desviando parte de su producción hacia otras comunidades autónomas”, presuntamente con menos restricciones o con márgenes operativos diferentes, con el fin de mantener la actividad y el flujo comercial. Si esta práctica se consolidara, alertan, tendría “un impacto directo, negativo y quizás irreversible sobre la ocupación en Catalunya”, ya que se traduciría en una pérdida neta de puestos de trabajo en el territorio. Ante esta posibilidad, el sindicato ha exigido a las administraciones “vigilancia, firmeza y actuaciones para garantizar que la actividad y, por tanto, la ocupación, se mantengan en el país”.
Para no perder ningún detalle de una crisis en evolución, CC. OO. ha reclamado la creación urgente de un órgano de gobierno y control específico. Se trata de una mesa de seguimiento semanal, que debe funcionar “mientras dure la situación de emergencia”. En esta mesa, junto con el departamento de Trabajo, debe tener un papel protagonista el departamento de Agricultura, para abordar las ramificaciones primarias de la crisis sanitaria. Además, el sindicato exige recibir “información actualizada y fidedigna” sobre las gestiones diplomáticas y comerciales que el Gobierno y la Generalitat estén realizando con China y otros países importadores. La reapertura de estos mercados es vista como un factor absolutamente decisivo para la recuperación del sector, y CC. OO. considera imprescindible que los representantes de los trabajadores tengan acceso a esta información para poder evaluar perspectivas con datos reales.