La brecha digital se ha convertido en una barrera que imposibilita a mucha gente tener una vida social plena, un hándicap que se agudiza entre las personas de mayor edad, con 65 y más años, donde se concentra esta incapacidad tecnológica. UGT ha analizado el fenómeno y concluye que 3,5 millones de personas de más de 65 años están en “situación de exclusión digital”, una de cada tres personas de este colectivo. Sin embargo, el informe pone de manifiesto que la “exclusión digital” penetra en todas las capas sociales. Ciertamente, el porcentaje se reduce considerablemente, pero padecen, como riesgo adicional, una mayor dificultad para acceder a empleos de calidad y bien retribuidos. Con los datos de UGT, casi 700.000 personas en edad laboral -entre 16 y 65 años- carecen de las mínimas habilidades digitales y una baja productividad.
El Servicio de Estudios del sindicato que lidera Pepe Álvarez contabiliza como un “excluido digital” a aquella persona que no haya establecido una conexión a Internet en un mínimo de tres meses. “En un mundo tan tecnologizado como el actual, una persona sin interacciones digitales durante un periodo de tal magnitud debe considerarse como un perfil de pleno apartamiento”, señala el informe.
Como era de esperar, la desconexión del espectro Internet es directamente proporcional a la edad: a más años, mayor es la brecha digital. Por tramos, de los 1,23 millones de españoles que superan los 85 años, el 79% está fuera del mundo digital; entre 75 y 84, la exclusión llega al 47,5% y de 65 a 74 años, al 17,5%. En los tramos laborales, el porcentaje desciendo considerablemente. Así, entre 55 y 64 años, la falta de habilidades digitales afecta al 5,2% (355.042 personas), lo que convierte a esta cohorte de edad en la más sensible en el mercado laboral, pues a la falta de cualificación y el rechazo de las empresas, se une la falta de habilidades digitales, una necesidad transversal a la práctica totalidad de actividades económicas.
Formación específica
En el resto de los tramos, el problema se relaja. El colectivo comprendido entre 45 y 54 años, la exclusión digital llega al 2,6% (206.634); entre 35 y 45 años, al 0,9% (59.656); de 25 a 34 primaveras, también el 0,9% (49.165) y entre 16 y 24 años, al 0,2% del colectivo (9.450). No obstante, en estos tramos es especialmente relevante su falta de habilidades digitales, pues se les presupone, lo que les imposibilita su incorporación al mercado laboral. No obstante, desde las tres administraciones -local, autonómica y estatal- se han desarrollado numerosos cursos formativos en digitalización, con especial incidencia en las políticas activas de empleo, muchos de ellos financiados con los fondos comunitarios.
Pero, el estudio de UGT no se limita a un problema cuantitativo, de cuántas personas no entrar en Internet nunca o casi nunca, sino que da algunas pinceladas cualitativas, pues saber navegar no implica tener los suficientes conocimientos digitales para las necesidades laborales de la mayoría de los puestos de trabajo. Estas son algunas de las respuestas que muestran la intensidad del conocimiento digital:
Frecuencia en visitas a internet. Entre los 16 y 65 años, la inmensa mayoría entra al menos una vez al día, pero en mundo tan digitalizado como este, parece poco. Así, la opción de más de una vez diaria, la descartan tres de cada cuatro personas entre 55 y 64 años y el 13% de 45 a 54 años. Por debajo de estas edades, son pocos los que no visitan el mundo digital varias veces cada día: 7% los de 35 a 44 años y el 2% el resto.
Interacción con la Administración digital. Más de la mitad de los mayores entre 65 y 74 años no solicita ninguna documentación oficial o reclamación con la administración electrónica por “falta de conocimientos”. Pero este tipo de operaciones, que ya requieren de una mayor habilidad digital, afecta en porcentajes importantes al resto de la población en edad de trabajar. En el tramo de 55 y 64 años, el 42% tampoco interactúa con la administración electrónica por falta de habilidad; el 32% en el caso de los que tienen entre 45 y 64 años; el 27% entre 35 y 44; el 18% entre 25 y 34 y el 13,5% del total de los españoles entre 16 y 24 años.
Ciberseguridad. El 15% de la totalidad de la ciudadanía española no tiene ninguna habilidad de seguridad y el 17,3% las tiene básicas.
Venta por internet. Aunque lleva varios años en el mercado, no es todavía un uso frecuente entre los internautas. El 26% de los residentes entre 16 y 24 años han vendido algún producto; porcentaje que se eleva al 30% en los dos grupos de 25 a 44 años. Previsiblemente, porque tienen más cosas que vender que ya no usan. A partir de esta edad, va descendiendo, al 22% entre 45 y 54 años y el 13,5% en la siguiente generación de 55 a 64 años.
Información a través de internet. Una cuarta parte de los ciudadanos entre 16 y 24 años no usan internet para informarse; porcentaje que se reduce al 18% entre los 25 y 44 años; y se vuelve a elevar a los dos tramos siguientes: el 22% de 45 a 54 años y el 29% a la siguiente.