El Banco Central Europeo (BCE) ha bajado este jueves 25 puntos básicos los tipos de interés, hasta el 2%, según ha dado a conocer la entidad financiera responsable del euro. Una decisión sobre la que ha pesado la revisión a la baja del crecimiento de la mayoría de las economías que comporten la moneda -salvo España- y las proyecciones de inflación, ya por debajo del 2% -el objetivo marcado como razonable por el BCE-en muchos países, como por ejemplo España cuyo IPC de mayo está en el 1,9% interanual.
Con la nueva reducción de junio, el tipo de interés de la facilidad de depósito baja del 2,25% al 2%, su nivel más bajo desde diciembre de 2022, el de las operaciones de refinanciación bajaría al 2,15% y el de la facilidad de préstamo al 2,4%, con efectos a partir del 11 de junio de 2025.
La nota del BCE señala que la inflación se sitúa actualmente en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2 % a medio plazo. En el escenario de referencia de las últimas proyecciones de los expertos del Eurosistema se "estima que la inflación general se situará en promedio en el 2% en 2025, el 1,6% en 2026 y el 2% en 2027". Las revisiones a la baja de las previsiones del IPC, en comparación con las proyecciones de marzo, de 0,3 puntos porcentuales para 2025 y 2026, "reflejan principalmente unos supuestos más bajos referidos a los precios energéticos y una apreciación del euro". De acuerdo con estas proyecciones, la inflación, excluidos la energía y los alimentos (la subyacente) se situará en promedio en el 2,4% en 2025 y el 1,9% en 2026 y en 2027, prácticamente sin variación desde marzo.
Se trata de la cuarta reducción de los tipos de interés en lo que va de 2025, todas ellas de un cuarto de punto: junto a la de este jueves, el 27 de abril los colocó en el 2,25%, el 6 de marzo, en el 2,5% y el 30 de enero, en 2,75%. Estas bajadas se suman a otras cuatro, igualmente de un cuarto de punto, llevadas a cabo por el BCE el pasado año: el 12 de diciembre situó los tipos de interés en el 3%; el 17 de octubre, en el 3,25%; el 12 de septiembre, en el 3,5% y el 6 de junio del pasado año, se produjo la primera reducción, al 3,75%.
Durante cerca de un año, el BCE no tocó el precio de dinero. En concreto, la última subida, al 4%, la acometió el 14 de septiembre de 2023, cuando los elevó al 4%, para combatir la fuerte escalada inflacionista iniciada en el verano de 2021 y agudizada en 2022 con la guerra de Ucrania.
Futuros movimientos
De cara a los próximos movimientos del BCE, Felix Feather, economista de Aberdeen Investments, considera que la bajada de tipos al 2% este jueves "no sea la última del ciclo", dado que el abaratamiento del petróleo, la fortaleza del euro y la relajación de los mercados laborales mantendrán la inflación contenida a corto plazo, incluso si la UE toma represalias contra EE. UU., informa EP. "Por lo tanto, esperamos un nuevo recorte de tipos en septiembre, lo que llevaría los tipos a un territorio abiertamente acomodaticio", anticipa.
En sentido, el BCE señala en su comunicado de este jueves que la mayoría de los indicadores de la inflación subyacente sugieren que la inflación se estabilizará de forma sostenida en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2% a medio plazo. Apunta que el crecimiento de los salarios es aún elevado, aunque sigue moderándose notablemente, y los beneficios están amortiguando en parte su impacto sobre la inflación. Igualmente, incide en que ha disminuido la preocupación de que un aumento de la incertidumbre y una respuesta volátil de los mercados a las tensiones comerciales de abril tuvieran un efecto restrictivo en las condiciones de financiación.
No obstante, repite el sempiterno mensaje de que el BCE tiene la determinación de asegurar que la inflación se estabilice de forma sostenida en su objetivo del 2% a medio plazo. Por lo que, especialmente en el contexto actual de excepcional incertidumbre, aplicará un enfoque dependiente de los datos, en el que las decisiones se adoptan en cada reunión, para determinar la orientación apropiada de la política monetaria. Así, las decisiones del Consejo de Gobierno del banco sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos.