Hoy la fiscalía belga ha decidido dar por buena la sentencia que ayer dictó el tribunal de Apelaciones. Se esperaba que la fiscalía recurriera ante el Tribunal de Casación, pero hoy hemos conocido que no, que finalmente la sentencia es firme y el asunto queda cerrado. 

Supone un triunfo, no sólo para los exiliados, no sólo para los independentistas sino para cualquier demócrata que realmente quiera vivir en un país garante de los Derechos de todos sus ciudadanos, basándose en los estándares europeos del siglo XXI. Las dos cuestiones que el tribunal belga puso ayer sobre la mesa son fundamentales. En el video hablo sobre ellas. 

Esta decisión de la justicia belga es importantísima. La semana que viene veremos qué sucede en el Parlamento Europeo con el proceso suplicatorio abierto contra Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsati. ¿Qué opciones hay? También se explica en este video. 

Sin embargo, a pesar de que todo va quedando tan claro, hay quien en España continúa planteando que la justicia belga "ha malinterpretado la ley española", insistiendo en la idea de que todos se equivocan menos los que se empeñan en ver golpes de estado, sediciones y rebeliones en unas urnas. Como una conductora suicida, la justicia española está conduciendo por Europa increpando a los demás por ir en "sentido contrario". ¿No será ella la que conduce mal?