Hacer una pausa, parar un rato, hacer el café o hablar con los compañeros de trabajo es muy habitual en las empresas. Algunos convenios colectivos lo reconocen como un derecho de los trabajadores. Ahora bien, ¿estas pausas sólo favorecen a los trabajadores, o las empresas también salen beneficiadas? Como suele pasar en estos casos depende de cómo se mire. En algunos trabajos donde el trabajo mental es muy grande, descansos cortos ayudan a mejorar la productividad. Pasar tiempo delante del ordenador hace imprescindible la pausa, puede evitar lesiones y otros problemas de salud.

Un reciente estudio realizado por la empresa portuguesa del sector del café Delta afirma que la pausa influye positivamente en la productividad y en el estado anímico de los trabajadores. La mayoría de los trabajadores ven este ritual como un acto de socialización y lo realizan entre una y cuatro veces al día. Por lo tanto, la pausa por el café representa un aspecto fundamental para la salud laboral de los trabajadores del cual las empresas también salen beneficiadas. Así pues, ¡nos vemos en la próxima pausa!