El ambiente estable y calmado del inicio de este fin de semana tiene las patas bien cortas y no llegará muy lejos, ya que las tormentas vuelven a Catalunya este domingo. El verano meteorológico se acaba y la atmósfera nos lo recuerda con la llegada de masas de aire frío del norte, que cada vez serán más frecuentes y poco a poco darán paso al otoño. Un frente frío, asociado a la baja situada sobre las islas Británicas, viajará por el norte peninsular e irá disparando la formación de chubascos a su paso. La línea de inestabilidad atravesará Catalunya a partir de la próxima tarde y la mitad occidental del territorio será el primero a sufrir los aguaceros y los truenos, que podrían aparecer con granizadas y chasquidos. La costa no se salvará de la lluvia: la entrada de mistral y el fenómeno del rebufo harán que los chubascos sean localmente fuertes en puntos del litoral y prelitoral durante la madrugada del lunes. El episodio de tormentas vendrá acompañado de una notable refrescada que hará evidente que en septiembre ya está aquí. ¿Cuándo y dónde lloverá este domingo? Te lo explicamos en el siguiente vídeo:
El tiempo en Catalunya: pronóstico para el domingo 31 de agosto
La previsión meteorológica para este domingo anuncia una jornada con dos mitades bien diferenciadas. Durante la mañana, disfrutaremos del tiempo anticiclónico, con el sol como principal actor y un cielo destapado en la mitad occidental, mientras que las nubes bajas matinales harán acto de presencia en la costa de Tarragona y puntos de la depresión central. A partir de la tarde, las tormentas entrarán por Ponent y descargarán con gracia en varios puntos de la geografía. Los chaparrones más abundantes afectarán al Pirineo central y occidental, así otras comarcas del Prepirineo, como la Noguera, el Berguedà o el Solsonès, donde las tormentas violentas podrán venir con gran actividad eléctrica y otros fenómenos violentos, como granizadas o ventoleras intensas. A partir de la medianoche, los chubascos irán viajando hacia el este hasta llegar al prelitoral y la costa central, donde podrían estar localmente fuertes e ir regenerándose durante horas por el efecto del rebufo. El viento soplará principalmente del sur, más suave en el tercio meridional y moderado en el litoral central y la Costa Brava. Los termómetros seguirán subiendo, pero no lo harán de la misma forma en todas partes. Los pueblos y ciudades del interior de Girona, del prelitoral y la costa de Barcelona rozarán los 30 °C, pudiendo llegar a tocar los 32 °C en Figueres. El calor también dará un paso adelante en el interior, donde las máximas oscilarán entre los 28 y los 31 °C. Valores similares por las comarcas de Lleida y las Terres de l'Ebre, donde se acercarían a los 33 °C antes de la llegada de las tormentas refrescantes. El mercurio bajará ligeramente a la costa de Tarragona. Mínimas por debajo de los 20 °C en general con el permiso de algunas excepciones costeras, mientras que muchos puntos del interior registrarán valores de entre 10 y 15 °C y más de uno echará de menos una manga larga.
El tiempo en Catalunya: previsión para toda la semana
La madrugada del lunes estará protagonizada por los aguaceros que afectarán al Pirineo y, de forma más notable, la franja oriental de Catalunya. Los chubascos llegarán desde el oeste y cogerán fuerza a medida que se aproximen a la costa gracias a la gran cantidad de vapor de agua disponible por el Mediterráneo recalentado y los vientos que vendrán del mar, producto del mistral intenso en el extremo sur y norte, que transportarán esta humedad tierra adentro. Los nubarrones podrían crecer por encima de los 10 km de altura, aumentando la severidad de estos chaparrones. Comarcas como el Maresme, el Vallès Oriental y Occidental, y la Selva podrían registrar intensidades de precipitación torrenciales, superiores a los 20 mm en 30 minutos. Ya hacia el mediodía, los sistemas convectivos se irán desgastando y podrían dejar sus últimas gotas en la Costa Brava antes de desaparecer en el horizonte. El descenso térmico ofrecerá un lunes con temperaturas suaves y más propias de finales de septiembre, con máximas que no superarán los 25 °C en la mitad este y noches de dormir con manta. Termómetros un poco superiores al sur y Ponent, aunque por debajo de los 30 °C. El tiempo se irá estabilizando durante la semana, con cielos más claros y algunas nubes altas en el interior y los típicos cúmulos de evolución en la cordillera, y el calor volverá progresivamente hasta el jueves. Durante esta jornada ya tocaremos los 35 °C en el Segrià y el sol picará de lo lindo, pero la atmósfera tiene algunas sorpresas preparadas: un nuevo frente activo viajará hasta Catalunya, cambiando otra vez el tiempo y trayendo más tormentas de finales de verano.
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