Último día de octubre que acaba con las primeras heladas de la temporada en los valles de los Pirineos a diferencia del año pasado, cuando tuvimos una Castañada con manga corta. Este año hará el fresco que corresponde para las fechas y la temperatura se situará ligeramente por debajo de la media climática, un hito difícil de conseguir recientemente. Por Todos los Santos llegarán los primeros síntomas de un brusco cambio de tiempo inminente y nos encontraremos en la antesala de un periodo muy inestable por la borrasca Ciarán. Preparaos para unos días de viento muy fuerte, lluvia, nieve en las montañas, alteración marítima y también de una primera cata de frío con regusto de invierno. Para redondearlo, cerramos el espacio del tiempo con imágenes impactantes de las cascadas de Iguazú totalmente desbordadas, ¡hacen poner la piel de gallina!

 

Primeros síntomas del cambio de tiempo

La previsión del tiempo en Catalunya para el miércoles nos trae los primeros síntomas del cambio de tiempo. Jornada de calma tensa con cielo variable y cambiante por la circulación de nubes altas y medias que se combinarán con cortos ratos de sol. A partir de la noche, llegarán las primeras lloviznas en el norte de Lleida, concretamente en las comarcas de la Alta Ribagorça, el norte del Pallars Jussà y el sur de la Val d'Aran y el Pallars Sobirà. El viento soplará débilmente en conjunto y se fortalecerá en las comarcas de Girona y Barcelona, preludio de una ventolera que dará que hablar los próximos días. La temperatura remontará un par o tres grados, sobre todo por la noche, cuando la cobertura de nubes medias dificulte el descenso del termómetro. Ambiente suave en la costa y el prelitoral y fresco del interior hacia los Pirineos.

Segundo tramo de semana muy inestable

El tiempo se irá complicando a pasos agigantados a medida que avance la semana por dos borrascas atlánticas muy profundas. La primera ya ha sido bautizada con el nombre de Ciaran y nos afectará entre el jueves y el viernes con un episodio de lluvia, un temporal de viento de primer orden, notable alteración marítima con olas de 2 a 4 metros del suroeste, nieve en cotas bajas de los Pirineos y una bajada de la temperatura. Prácticamente, no tendremos tregua y entre el sábado y domingo llegará una nueva borrasca de características muy similares que reactivará la inestabilidad y dejará un ambiente de otoño avanzado con regusto de invierno. El viento será el elemento más destacado con ventoleras de 70 a 100 km/h en muchos pueblos y ciudades de Catalunya y más de 120 km/h en puntos estratégicos y de montaña que dispararán las alertas. Te lo explicamos con más detalle en la previsión del vídeo: