De acuerdo, las consolas, y especialmente la PlayStation, son el soporte en el que se estrenan las grandes producciones del videojuego; pero, si de beneficio hablamos, ya no rentan como antes: ahora, con lo que de verdad se hace dinero es con los móviles.

Las microtransacciones
Analiza tu experiencia: ¿Cuántos videojuegos con su caja y todo has comprado en los últimos meses? Seguro que muy pocos, pero vamos a hacerte otra pregunta, ésta mucho más comprometida: ¿Cuántas moneditas de oro, ladrillitos; medallitas o cualquier otra fruslería de esas que, por menos de cinco euros, te dan el empujón que necesitas para pasarte ese nivel que se te atraviesa en tu juego de móvil preferido has adquirido durante el último año? Seguro que algunas que otras. No lo que reconoceremos, por supuesto, pero las cifras ahí están: de los 159.300 millones de dólares que cada año se ingresan como consecuencia de ventas de videojuegos, un 77% son ventas in game. ¿No sabes que son? Pues te lo contamos: las armas, la ropa, los poderes extra, las vidas, las monedas, las frutas y todas esas chorradas que compramos para coger un atajo cuando jugamos con el móvil.
Ya llevamos unos años así
El cambio tuvo lugar en 2018, el año en el que el móvil ganó como fuente de ingresos al ordenador o la consola si de ventas de videojuegos hablamos. Cuando se trata de móviles, eso sí, nos referimos también a las tablets, que no dejan de ser un móvil más grande. Los juegos, ahora están llenos de trampas y una de las peores son los Loot Boxes, esas famosas cajas de botín que sólo puedes conseguir después de mucho esfuerzo o, y ahí caemos todos, con un poco de dinero. Hay quien dice que eso fomenta la ludopatía y, lo cierto, es que no se equivocan. En cierto modo, las tragaperras de antes, están ya metidas en nuestro móvil, incluso en mi querido Transport Empire, que sigue haciendo ganar dinero a sus creadores más de cinco años después de su lanzamiento gracias a esos inventos de Satán.