OpenAI es una de las empresas especializadas en inteligencia artificial más conocidas del mundo, gracias a que tiene el bot conversacional más popular del mercado: ChatGPTLa herramienta utiliza parte de la infraestructura de Azure para funcionar, ya que OpenAI y Microsoft mantienen una estrecha asociación desde el año 2019, aunque los Windows también se dedican a desarrollar sus propias utilidades basadas en IA.

Sin embargo, hace unos meses se supo que OpenAI no estaba del todo contenta con Azure, ya que Microsoft no habría sabido adaptarse a la creciente demanda y proporcionar los servidores necesarios para ofrecer el servicio. Por ello, la empresa liderada por Sam Altman habría iniciado la búsqueda de nuevos acuerdos de centros de datos en otros lugares.

Sorprendentemente, OpenAI habría llegado a un acuerdo con Alphabet Inc. para utilizar la infraestructura de Google Cloud, proporcionando así la capacidad computacional adicional para ayudar a OpenAI a entrenar y ejecutar sus modelos de IA. La empresa de ChatGPT no se puede permitir frenar por escasez de servidores; sus ingresos anuales alcanzaron los 10 mil millones de dólares (8.667 millones de euros) en junio.

No todo es rivalidad entre las grandes empresas tecnológicas

Google es una de las mayores empresas rivales de OpenAI. El gigante de Internet también apuesta fuerte por la inteligencia artificialGemini se ha convertido en uno de los bots conversacionales más interesantes del mercado; está disponible en muchos de los smartphones con sistema operativo Android de serie, y se espera que llegue también a los televisores, smartwatches y otros productos inteligentes con el software de la gran G.

A pesar de la rivalidad, OpenAI y Google han logrado llegar a un acuerdo. La creadora de ChatGPT busca expandir su infraestructura informática «a toda costa», con iniciativas como el proyecto Stargate, valorado en 500 mil millones de dólares (433 mil millones de euros), con SoftBank y Oracle, además de acuerdos multimillonarios con CoreWeave. Además, estaría desarrollando su primer chip propio, lo que permitiría, a largo plazo, reducir la dependencia con proveedores externos de hardware como NVIDIA.

Por otro lado, Microsoft y OpenAI estarían negociando la revisión de sus multimillonarias condiciones de inversión, incluyendo la futura participación de Microsoft en OpenAI. Fuentes informaron a Reuters que Google y OpenAI habían negociado un acuerdo durante meses, pero que previamente se les había impedido firmarlo debido al acuerdo de exclusividad de OpenAI con Microsoft.

La asociación entre Google y OpenAI demuestra que la infraestructura en la nube de Google es muy poderosa; que los chips que utiliza, similares en algunos rasgos a las GPU de NVIDIA para acelerar tareas de IA, han atraído a clientes tan interesantes como Apple o Anthropic, la empresa tras el desarrollo de otro bot conversacional muy potente: Claude.