Estamos ya casi a mediados del año 2025 y ya tenemos una potente imagen del sistema energético estadounidense: la energía solar ha superado por primera vez a la hidroeléctrica en producción total. Para ello, hay que sumar las instalaciones conectadas a red y los sistemas solares domésticos .

El imparable ascenso de la energía solar en Estados Unidos

Las datos de los tres primeros meses del año muestran un crecimiento espectacular del 44% en la producción solar respecto al mismo periodo de 2024. Estamos hablando de una subida que consolida el ascenso que ya se inició el año anterior, cuando el aumento fue del 30% Impulsada por incentivos fiscales y precios cada vez más competitivos como en las zonas solares de las plantas.

Sin embargo, siempre tenemos margen para los matices. La demanda eléctrica en el país americano, que quitaba una década estable gracias a la eficiencia energética, subió un 3% en 2024 y casi un 5% en este primer trimestre de 2025 . ¿La causa? Piensa en todos los avances tecnológicos que se están generalizando en el país. El auge de centros de datos, para dar cabida a la demandante inteligencia artificial , los coches eléctricos, las bombas de calor y, en general, la electrificación del estilo de vida estadounidense.

El resultado es claro: las renovables crecen, pero no lo suficiente . En términos absolutos, la solar y la eólica aportaron juntas 28 TWh más que el pasado año. Sin embargo, la demanda total aumentó en casi 50 TWh. Para cubrir ese desfase, por desgracia para el planeta y para el cambio climático, que Donald Trump quiere desterrar del diccionario americano, los combustibles fósiles han vuelto a escena.

Cómo usar la energía solar cuando no hay sol

Por sorprendente que parezca, el uso del gas natural cayó durante este inicio de año mientras que el carbón , que ya parecía ser casi residual en Estados Unidos, ha subido un 23% en comparación con 2024. Una tendencia que va contra el corriente global, pero que refleja la necesidad urgente de abastecer una demanda creciente. Eso sí, el porcentaje de electricidad libre de emisiones se mantiene estable: un 43% del total proviene de fuentes limpias como nuclear, hidroeléctrica, solar y eólica.

El futuro inmediato de la energía solar parece asegurado , al menos durante los próximos años. Aunque el Congreso ha aprobado un paquete presupuestario que recorta los incentivos fiscales para las energías renovables, estos cambios no tendrán un efecto inmediato. Además, la competitividad de la energía solar ya no depende tanto de subvenciones, siendo, en muchos casos, la opción más barata frente al gas o al carbón .

En resumen, la energía solar en EE. UU. sigue brillando con fuerza , pero su sistema energético sigue atrapado entre la urgencia de un presente de contaminación y las promesas de un futuro más sostenible. El reto, según lo que se asegura en Ars Technica, parece estar más en la velocidad del cambio y al no perder el norte.