Hace poco celebrábamos el fin de algunas autopistas de pago, pero la alegría no durará mucho. Es evidente que las carreteras se tienen que mantener de alguna manera y España es uno de los pocos países europeos que todavía no tiene sistemas de pago de vías.

Es por eso que Pedro Sánchez ya está planificando un nuevo sistema de tarifas con la idea que entre en vigor entre 2023 y 2024. ¿Cómo serán?

 

Las nuevas tarifas

Según el Plan de Recuperación que ha enviado el Gobierno a Bruselas, en estos momentos se están planteando dos opciones: hacerlo con el modelo alemán, es decir, pagando una tarifa plana con que puedes circular por las carreteras de todo el país o cobrar un céntimo por cada kilómetro en vías de alta capacidad. Este último es el modelo que ahora mismo de más fuerza y es más probable que se implante. De ser así, por ejemplo, el trayecto entre Barcelona y Madrid costaría seis euros y medio.

¿A qué carreteras se aplicarán?

De momento, oficialmente, el Gobierno no ha concretado cuáles serán las carreteras afectadas, pero todo apunta que inicialmente se implementaría en las autovías estatales y las autopistas con las concesiones caducadas. Las primeras suman 9.076 kilómetros, con la posibilidad de añadir los 2.933 de titularidad autonómica, y las segundas, casi 3.000.

El Estado ha explicado que la implantación de este sistema será "escalable y progresiva" y con la puerta abierta a los territorios para que puedan determinar su voluntad de incorporar las redes de carreteras de su titularidad". La fecha límite que se han propuesto es a principos de 2024.

"Tarifas justas"

El objetivo de todo es que sólo paguen aquellos que lo utilizan. En este sentido, el ejecutivo ha dejado bien claro que no es un peaje, sino una tasa, y que las nuevas tarifas "no generarán agravios territoriales y será justa". "No se llamaría peaje: sería un sistema de tarifación. La gente, cuando habla de peaje, piensa en unas tarifas similares a las que se pagan hoy en las autopistas y no será así", explicaba esta semana al secretario general de Infraestructures, Sergio Vázquez.

"Pagará quien lo utilice. Y quién más lo utilice, más pagará. Quien no lo utiliza no desgasta y si el mantenimiento se paga con impuestos, lo pagamos todos", añadía.

Todo, se hará para financiar el coste del mantenimiento de la red de carreteras, unos 7.500 millones de euros cada año. Según el plan que ha enviado España a la Unión Europea, en los próximos años se proponen "avanzar hacia la internalización de los costes externos del transporte bajo el principio del cobro al usuario pagador' y también del principio de 'quién contamina, paga". De esta manera, España podrá cobrar los 72.000 millones de euros en ayudas del Plan de Recuperación.