Más denuncias contra el cineasta Carlos Vermut. Tres mujeres más lo acusan de haber recibido violencia sexual por su parte. Una artista, una gestora cultural y una actriz se han sumado a las otras tres mujeres —una estudiante de cine, una trabajadora de las producciones y una trabajadora del sector cultural— que destaparon el caso el pasado mes de enero. Los tres nuevos testimonios han explicado a El País que el director mantuvo relaciones sexuales violentas con ellas, que nunca lo consintieron. El mismo diario ha señalado que se han intentado poner en contacto con Vermut a través de varios canales desde el jueves pasado, pero no han conseguido hablar con él. Los hechos que han explicado las tres nuevas mujeres se produjeron entre octubre de 2012 y principios de enero de 2024.

El testimonio de las víctimas

El primer testimonio es el de una artista que actualmente es educadora social. Los hechos se sitúan en 2012, cuando la joven tenía 25 años y conoció al director a través de unos amigos en común. Explica que en octubre de aquel año acabó en el piso del director, "fueron a su casa a tomar la última", y en el domicilio estaban sus compañeros de piso. La mujer y el director de Magical Girl (2014) entraron en la habitación de él "yo estaba en el suelo, estirada boca abajo, me intentó forzar analmente, y lo consiguió". La mujer reconoce que no recuerda si dijo que no, pero señala que "lo que tengo claro es que mi postura corporal y los gritos que di fueron de dolor. Me tuvieron que oír en toda la casa", aunque, los compañeros aseguran que no oyeron nada. "Me hizo un desgarro, me dejó hecha un trapo. Eso no fue follar. La sensación era que me forzaba. Fue sexo extremadamente agresivo. Aquella noche también me intentó asfixiar".

La mujer ha detallado que después de esta situación intentó olvidarlo, "bloqueé lo que me había pasado, por vergüenza y culpa". Sin embargo, seguía vinculada con el entorno del cineasta, y un tiempo después él intentó verla. "Me empezó a escribir por SMS con bastante insistencia", relata. Finalmente, aceptó verle y quedaron para tomar algo en un bar del barrio de la chica. "Empezamos a beber y yo me emborraché", y según explica, Vermut se empezó a poner insistente con ir a un hotel, pero ella dejaba claro que no quería tener relaciones con él. Finalmente, la acompañó en casa, y tal como asegura ella misma, no recuerda si lo dejó pasar o se coló en el portal, pero allí volvió a abusar de ella. "Yo estaba contra la pared y él, detrás. Fueron unas relaciones muy bestias, me hizo muchísimo daño. Vomité por la mezcla del alcohol, el dolor y el miedo. Se dio cuenta y no hizo nada", continúa. Después Vermut se marchó. Ella subió a su casa, se duchó y le ocultó a su pareja lo ocurrido. No fue hasta un tiempo más tarde que lo compartió con 5 personas de su entorno.

El segundo testimonio, el de la gestora cultural, se sitúa en verano de 2013, aunque ella y Vermut se conocieron años antes. La joven se mudó a Madrid en el 2008 y allí conoció a gente del entorno de Vermut, y poco a poco crearon una amistad. A medida que fueron pasando los años, perdieron el contacto, hasta 2013, donde coincidieron en casa del cineasta. Según explica, entró en la habitación de Vermut, "entré porque quise. Pero lo que sucedió fue violencia por violencia. Humillación por humillación. No había nada erótico allí, no había juego, era una persona pegando en la otra, y nada más". La mujer explica que también vomitó en la habitación, "él era consciente y no hizo nada". En este caso, también quiso olvidar lo que había pasado y seguir con la relación de amistad que había tenido hasta aquel momento con él.

Por último, el testimonio de la actriz con la cual el cineasta tuvo una relación de unos meses. Ambos intercambiaron varios likes en Instagram, hasta que finalmente él le envió un mensaje y después de varios mensajes se dieron el móvil y pasaron a hablar por WhatsApp. A partir de allí mantuvieron una relación en la cual, según denuncia, ella sufrió dos episodios de violencia sexual y maltrato psicológico. La actriz relata que la relación cambió a partir del mes de octubre y Vermut pasó a ser más violento en las relaciones sexuales, "un día llegué a su casa y sin mediar palabra me cogió del pelo y me estampó contra la pared. Me usó". Según explica, otra vez "estábamos en el sofá y —mientras tenían sexo— me estaba dando fuerte con el cuello contra el asiento. Me hacía daño. Yo me intentaba mover, pero él no cedía. Hubo un momento en que traté de levantarme y me hizo 'pum' —en referencia a un golpe—" recuerda. La última vez que vio a Vermut fue el 1 de enero de 2024, cuando lo estaba esperando con otra chica que se parecía mucho a ella y mantuvieron relaciones sexuales "de una manera perversa". "Estaba jugando con las dos, no le importó que nos sintiéramos incómodas, que nos enfadáramos," asegura. La mañana siguiente decidió romper la relación. Desde entonces, su psicólogo le ha diagnosticado insomnio, hipervigilancia y ansiedad. "Estoy en constante estado de alerta". Además, según explica, ha tenido pensamientos suicidas.