El director del Servei Català de Trànsit (SCT), Juli Gendrau, ha dado este viernes un "toque de alerta" a los conductores para que aumenten las precauciones y no se distraigan en la carretera, sobre todo después de que en poco más de una semana haya habido siete muertos, cinco de los cuales los últimos cuatro días, y tres de estos, motoristas. Por esto, a pesar de los relativamente buenos datos que había el 17 de julio, cuando Trànsit hizo balance de los primeros meses del año, los "malos presagios" que preveían para la segunda quincena de julio se están cumpliendo.

Del 1 de enero al 15 de julio habían muerto en las carreteras catalanas 86 personas, un 16% menos que las 102 del mismo periodo del año pasado. Pero desde entonces ya hay siete muertos más, 93, también un 16% inferior al 2018. De estos muertos, 29 eran motoristas, cuatro más que en el mismo periodo del 2018 y diez más que en 2010.

Gendrau ha querido poner énfasis en el hecho de que buena parte de las causas de los accidentes mortales fue la distracción, como un coche que saltó la media de la C-17 y embistió mortalmente a un motorista que iba en sentido contrario, el conductor de una ambulancia que también se habría distraído y provocó un accidente, o un turismo que se chocó contra un camión parado en la A-2 por un incendio.