Los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para identificar a los autores de los incidentes que se generaron antes del inicio del partido entre el FC Barcelona y el Amberes belga este martes en el Estadio de Montjuïc de Barcelona. Los aficionados se reunieron en la plaza Real, en el corazón de Barcelona, y de allí fueron hasta los pies de Montjuïc con el objetivo de llegar al Estadio Olímpico, donde mientras duran las obras del Camp Nou juega al Barça.

En torno a las ocho de la tarde, a la altura de la calle de Lleida, se iniciaron los incidentes cuando los aficionados de la Amberes se enfrentaron a los equipos de orden público de la Brigada Móvil (Brimo), que acompaña a la expedición de aficionados ultras. Los belgas empezaron a tirar objetos contra la policía, sobre todo botellas y también adoquines que consiguieron de la calle.

Seis agentes de la Brimo de los Mossos heridos

Los Mossos tuvieron que hacer uso de la defensa policial para poder dispersarlos y enfocarlos en dirección al estadio. Los aficionados no pararon su hostilidad contra la policía y se enfrentaron de manera directa contra los agentes de la Brimo, también con lanzamientos de sillas y otros objetos durante el pasacalle por las calles de Lleida y de Rius y Taulet.

 

Durante los enfrentamientos, y según ha podido saber ElNacional.cat, seis agentes de los Mossos resultaron heridos. Cinco leves y uno grave, que tuvo que ser trasladado a un centro médico, donde ha pasado la noche. Se creía que tenía una factura en el brazo si bien durante la noche, y después de las pruebas médicas, se ha podido descartar. Información de Mossos ha abierto una investigación para intentar, con colaboración de la policía belga, identificar a los autores de los ataques contra la policía. Hoy por hoy, según fuentes oficiales, no se han hecho detenidos.

Sin más incidentes

Desde el inicio del partido y también en la salida de los aficionados visitantes, que recibieron un duro correctivo, con cinco goles en contra, fue tranquila y sin incidentes. Por su parte, además del dispositivo de orden público de los Mossos, el FC Barcelona había activado para el partido con la Amberes el 'Protocolo de Seguridad y Control de la afición rival'.

Desde el club se hizo un llamamiento a todos los aficionados del equipo rival que no tuvieran entrada que evitaran desplazarse hasta el Estadio Olímpico Lluís Companys y también se intentó evitar la presencia de seguidores belgas fuera de la zona destinada a la afición rival. En el interior del estadio los aficionados hicieron lanzamientos en dirección a la afición catalana, pero los incidentes no fueron a más; nada comparado con los incidentes en el interior del campo, en el Camp Nou, en el partido contra el Frankfurt de hace dos temporadas.