Veranos más calurosos y más secos. Así será la "nueva normalidad" de los meses estivales en Catalunya, según predice la Agencia Española de Meteorología (AEMET), que ha presentado este martes las predicciones del verano. El organismo señala unos meses más calurosos del normal, especialmente en la franja mediterránea. A pesar de la "buena reserva hídrica" del país, a causa de las abundantes lluvias de la primavera, se espera que haya una tendencia a la baja de las precipitaciones en los siguientes meses.
En rueda de prensa, el delegado territorial d'AEMET en Catalunya, Ramón Pascual, ha señalado que "ya es habitual tener veranos más calurosos del habitual", lo cual ha tildado de "nueva normalidad". También ha recalcado que "los veranos más calurosos de los últimos 50 años se han producido en el siglo XXI". De hecho, la ola de calor vivida a principios de este mes de junio "es más propia en pleno verano, que ahora", ha añadido el jefe del grupo de predicción y vigilancia d'AEMET, Ibai Campo, a quien ha asegurado que en los próximos días Catalunya experimentará una "estabilidad generalizada" y su consiguiente aumento de temperaturas.
Precipitaciones a la baja
Con respecto a las precipitaciones durante los meses de verano, el delegado territorial ha afirmado que esperan "un verano pluviométricamente normal". Eso significa que, excepto a la zona del Pirineo y el pre-Pirineo, donde sí que habrá más tormentas, será "bastante seco" en el resto del territorio. Las abundantes lluvias que vivió el país entre los meses de marzo y hasta mediados de mayo, han hecho que Catalunya tenga "una buena reserva hídrica", ha explicado Ramón Pascual. En estos momentos, los embalses de las cuencas internas catalanas están al 81,07% de su capacidad y los pantanos catalanes de la Confederación Hidrográfica del Ebro mantienen un 91,96% del volumen de agua que pueden retener.
Sin embargo, el delegado de AEMET ha alertado de que "hay una tendencia a la baja de las precipitaciones" en los años siguientes y que entramos en "una época a la baja" de las provisiones de agua a causa del consumo y las escasas lluvias previstas para los meses siguientes. De hecho, Pascual ha definido los episodios de lluvia de la primavera como "hechos independientes"
Donde sí que han tenido efecto las abundantes precipitaciones, sobre todo de marzo -el más lluvioso del siglo hasta ahora-, ha estado en primavera meteorológica, que va desde marzo hasta mayo: "Marzo frenó un poco la entrada de la primavera", ha dicho Beatriz Téllez, la jefa de climatología de AEMET. Téllez ha explicado que gracias a eso las temperaturas durante este periodo han quedado "además de un grado por debajo de otras primaveras muy cálidas recientes".