Este viernes, más de 1.200 agentes —casi un 40% mujeres, el porcentaje más alto nunca alcanzado— se han graduado en el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya (ISPC) después de superar la parte formativa del curso de formación básica para policías. Ahora, los 714 aspirantes a ser agentes de los Mossos d'Esquadra y los 503 aspirantes a las diversas policías locales del país tendrán que afrontar las prácticas en sus destinos y esperar aprobar y ser formalmente nombrados funcionarios y, por lo tanto, policías de pleno derecho.
El acto se ha celebrado en el patio del ISPC con la presencia de los agentes, que han hecho la tradicional tirada de las gorras, con el cambio de la que llevan durante la formación a la gorra de plato —que no volverán a ponerse mucho más; con la nueva uniformidad la pieza de cabeza también ha cambiado, y ahora es formato béisbol—, y también de muchos familiares, y ha sido presidido por la consellera de Interior y Seguridad Pública, Núria Parlon; el jefe y la subjefa de los Mossos, los comisarios Esquius y Moriana; Cristina Manresa, comisaria jefa de la Escuela de Policía de Catalunya; y también responsables políticos de los ayuntamientos de los policías que se han graduado y el delegado del Gobierno, Carlos Prieto, también socialista, como el gobierno catalán, y quien cada vez tiene más presencia pública cuando se trata de asuntos relacionados con la seguridad. Quien ha faltado ha sido el president de la Generalitat, Salvador Illa, que, según algunas fuentes, tenía audiencia privada con el presidente español, Pedro Sánchez, en plena crisis del PSOE por el tsunami de corrupción a raíz de la explosión del caso Cerdán.
En su discurso, la consellera Parlon ha explicado a los aspirantes que "la ciudadanía y las comisarías están deseando que os incorporéis". Los nuevos agentes, estos más de 700 que han superado el curso de formación, serán destinados a sus lugares de trabajo los próximos días para hacer las prácticas y para reforzar la presencia policial durante los meses de verano, en algunos lugares donde más falta hacen. Las comisarías están bajo mínimos y este contingente, aunque esté todavía en una fase inicial de su carrera, se espera como agua de mayo, aunque sea ya en pleno junio y antes de Sant Joan, con la campaña de verano en marcha. "El trabajo diario, la vocación de servicio, garantizar la seguridad, jugarse la piel y darlo todo por la seguridad de Catalunya será vuestro trabajo y tenéis que estar orgullosos", ha asegurado la consellera ante los nuevos agentes.
De camino a los 25.000 agentes, a pesar de que sin acuerdo
Esta nueva promoción es una más de las de los últimos años y de las que en los próximos se tienen que hacer para poder aumentar la plantilla de agentes de la policía de Catalunya, sobre todo la de los Mossos d'Esquadra, con la vista puesta al año 2030, cuando el Departamento de Interior quiere llegar a los 25.000 agentes, una cifra que hoy por hoy parece lejos, sobre todo teniendo en cuenta que los Mossos son un cuerpo envejecido, con muchos agentes ya en la última fase de su carrera y que pronto se jubilarán. Además, el acuerdo con el Estado, hoy por hoy, no está firmado. Aunque está la intención de que Parlon y el ministro español Marlaska lo rubriquen, todavía no es oficial, y la crisis tectónica en el PSOE, si acaba haciendo saltar por los aires la legislatura, lo dejaría en papel mojado. Este acuerdo de más agentes, como también las promociones de nuevos policías, también tendría que servir, según Interior, para acabar de ponerse manos a la obra a un compromiso del presidente Illa para asumir las competencias en puertos y aeropuertos con los Mossos d'Esquadra, que tendrán también que asegurar la seguridad pública, el orden público y las investigaciones en las zonas restringidas del aeropuerto del Prat, por ejemplo, un espacio que ahora controlan las policías españolas. Sea como sea, Parlon asegura que necesita a 200 agentes más en el aeropuerto del Prat, además de los 200 que hay ahora, con el fin de poder alcanzar con garantías estas nuevas competencias. El acuerdo político, aseguran, está —los socios de investidura presionan—, pero Interior dilata los tempos para no contrariar a uno de los otros protagonistas de la historia, Carlos Prieto, el delegado español en Catalunya y con gran sintonía con la Guardia Civil, que se ha autodefinido como el cuerpo más damnificado si la policía catalana alcanza esta transmisión de competencias.
Más Mossos y más mujeres que nunca
En este curso se han formado 1.253 alumnos, de los cuales 1.217 lo han superado y han resultado aptos (97,13%). El Curso de formación básica para policías 2024-25, estructurado en siete módulos de contenidos, empezó en octubre pasado y ha tenido una duración de 1.100 horas. Han realizado el curso 478 mujeres: 327 del Cuerpo de Mossos d'Esquadra (44,55%) y 151 de los cuerpos de policías locales (29,09%). Respecto al año anterior, el porcentaje de mujeres aspirantes a policías locales ha aumentado en torno a un 5%, según Interior. En global, las mujeres representan el 38,15% de la promoción de alumnos.
Por cuerpo policial, han participado en el curso 529 aspirantes a policía local, procedentes de 148 ayuntamientos de Catalunya: 111 de la Guardia Urbana de Barcelona y 418 de otras ciudades y pueblos del país. Con respecto al Cuerpo de Mossos d'Esquadra, han realizado el curso 742 aspirantes, y casi una treintena no la han aprobado o la han suspendido. La media de edad de esta promoción de alumnos ha sido de 29,8 años cuando iniciaron la formación: con una media de 27,9 años en los aspirantes al cuerpo de Mossos d'Esquadra y de 33,5 años en los aspirantes a las policías locales.