La operación retorno del puente de mayo en Catalunya, está en marcha. La AP-7 ha llegado a acumular retenciones de 20 kilómetros en diferentes tramos, aunque las colas son de 5 kilómetros, por ahora. Hasta las 12.30 horas, destacaban los 5,5 kilómetros de paradas en Maçanet de la Selva, los 5 kilómetros de congestión en Vilafranca del Penedès o los 4 kilómetros de cola en Sant Celoni, según el Servei Català de Trànsit. Otras vías con complicaciones han sido la C-31 —con 5 kilómetros de retenciones entre Platja d'Aro y Santa Cristina d'Aro— y la C-65, con 3 kilómetros de circulación lenta en Llagostera, en la Costa Brava. En paralelo, la N-240 ha presentado 4 kilómetros de paradas en Montblanc y la N-II, 5 kilómetros de circulación intensa en Figueres.
���� se registran retenciones de 6 km en la AP-7 entre Constantí y Tarragona en sentido norte/Barcelona.
— Tráfico (@transit) May 4, 2025
#OperacióTornada #Pont1Maig pic.twitter.com/VeUUOGAAMS
La circulación en la red viaria ha mejorado a primera hora de la tarde de este domingo —en comparación con la mañana— y solo destacan los 5 kilómetros de retención en la AP-7 en la Roca del Vallès, los 3 kilómetros de paradas en la N-240 en Montblanc, un kilómetro de circulación intensa en la N-2 en la N-II en Tordera o el medio kilómetro de lentitud en Cervera por un carril cortado. Ahora mimso, cerca de 216.063 vehículos ya han regresado al área metropolitana de Barcelona en la vuelta del puente del 1 de mayo, según ha informado Trànsit. También se ha abierto el carril adicional habilitado en sentido contrario en la AP-7 entre Llinars y Montornès del Vallès.
Tráfico condicionado por la lluvia
El Servei Català de Trànsit (SCT) ha avisado de que la operación retorno del puente del 1 de mayo podia verse condicionada por la lluvia. "Si llueve, no podremos abrir los carriles adicionales previstos por una cuestión de seguridad vial", ha señalado el director del SCT, Ramon Lamiel, en declaraciones en Rac1. "Los tendremos montados, eso sí, pero tendremos que decidir a última hora si los abrimos o no dependiendo de las tormentas", ha recalcado Lamiel. En concreto, estaba previsto que se habilitaran carriles adicionales en la AP-7 —desde Vilafranca del Penedès en Molins de Rei, y también entre Sant Celoni y Montornès del Vallès— y a la C-32, el tramo entre Sant Andreu de Llavaneres y Montgat.
🟦 En aquests moments s'està desplegant el muntatge dels carrils d'addicionals per l'#OpreacióTornada del #Pont1Maig:
— Trànsit (@transit) May 4, 2025
➡️ AP-7 des de Vilafranca fins a Molins de Rei (B-23)
➡️ AP-7 entre Sant Celoni i Montornès del Vallès
➡️ C-32 entre Sant Andreu de Llavaneres i Montgat (B-20) pic.twitter.com/PRsxYji4HG
El director de Trànsit ha recomendado avanzar o posponer el retorno, y evitar la hora punta que se espera que sea entre las 18.00 y las 20.00 horas. Lamiel, ha aconsejado a los conductores informarse muy bien del estado del tiempo y de las carreteras, y buscar rutas alternativas para evitar las colas. "Prevemos que la AP-7 sea la vía más problemática y donde se concentre el retorno de los más de 250.000 vehículos previstos", como ya se empieza a ver desde este mediodía.
En paralelo a la recomendación de Trànsit en una publicación en su cuenta de X, el president de la Generalitat, Salvador Illa, también ha pedido "mucha prudencia y responsabilidad en el volante en esta operación retorno con motivo del puente del 1 de mayo, especialmente en aquellas zonas donde hay previsión de lluvias intensas."
Pido mucha prudencia y responsabilidad al volante en esta operación retorno con motivo del puente del 1 de mayo, especialmente en aquellas zonas donde hay previsión de lluvias intensas. https://t.co/D4pmFKQZyN
— Salvador Illa Roca (@salvadorilla) May 4, 2025
La indignación de Santa Cristina d'Aro
El Ayuntamiento de Santa Cristina d'Aro se ha hartado de que los coches que vuelven de la Costa Brava colapsen el pueblo. Cuando la C-31 va llena de vehículos y se crean colas, muchos coches pasan por dentro del municipio pensándose que tomarán atajo, y eso crea atascos que duran horas. Por eso, como medida de presión, la Policía Local ha montado controles en las entradas y salidas y solo deja entrar a los vecinos o aquellos que tengan una causa justificada.